BUENOS AIRES.- Cuando transcurrieron 10 días de protesta rural por el aumento de las retenciones a las exportaciones agrícolas, en el más alto nivel político del Gobierno argentino ya se analiza cerrar las ventas externas de carne y, eventualmente, de leche, si el paro continúa y si se produce un desabastecimiento de esos productos en el mercado local.
Se evalúa también aplicar la ley de desabastecimiento, que incluye severas sanciones. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hablaría de las sanciones por cadena de televisión argentina entre pasado mañana y el martes.
Cerrado el diálogo, la protesta del campo continúa y ya se habló de posible desabastecimiento de alimentos la semana próxima. Frente a eso, fuentes oficiales indicaron ayer que el cierre de las exportaciones es posible. "Están todas las herramientas disponibles", respondieron ante una consulta del periódico bonaerense La Nación sobre esta medida. "El campo no va a correr al Gobierno", agregaron. No obstante, las fuentes dijeron que no hay fecha para tomar esas medidas, pero estará marcada por el ritmo de las protestas de los ruralistas y por la evolución del desabastecimiento de los productos en las góndolas.
Se informó también que en el nivel político de la Casa Rosada no ha habido contacto con los dirigentes rurales, y tampoco lo habrá hasta que cese la protesta. Tampoco barajan la posibilidad de dar marcha atrás en la aplicación de las retenciones tal como se están aplicando hasta ahora.
Sin diálogo
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, tras ratificar la continuidad del paro por tiempo indeterminado, dijo que hasta ahora el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Lousteau, no han intentado comunicarse con las entidades promotoras del paro del agro, pero sí "terceras o cuartas líneas de mando", a quienes los dirigentes han decidido no atender. "Los ministros hablan sólo a través de los medios e intentan manipular a la opinión pública", dijo, y agregó que "es el Gobierno el que tiene que resolver el problema de la gente en las rutas; sus medidas han provocado irritación popular; esperamos que lo reconozcan y revean las medidas". Se deslindó de responsabilidad por los posibles conflictos que pudieran surgir a causa de la persistencia de la medida de fuerza. Admitió el dirigente que en algunas zonas la protesta "se nos va de las manos".
Lo que sí parece existir son contactos al nivel de gobernadores. En ese sentido el ministro de la Producción de Santa Fe, Juan José Bertero, dijo que están participando para crear una mesa de diálogo. "No nos vemos como mediadores, sino que queremos ser parte de la toma de decisiones porque se están fijando políticas nacionales que impactan en nuestro territorio", aseguró.
También desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba se deslizó esa posibilidad. "Estamos a full desde hace más 48 horas, en contacto permanente con toda la dirigencia del sector, las autoridades nacionales y otros gobernadores", dijo una alta fuente de la cartera. En tanto, el arzobispo de Paraná, Mario Maulión, no descartó que la Iglesia intercediera entre las partes.
Mientras continúan los cortes de ruta impulsados por productores autoconvocados -pese a la recomendación de las entidades de levantar los cortes durante Semana Santa-, Alberto Fernández volvió a calificar ayer de "extorsivo" el paro del campo y, respecto del eventual desabastecimiento de alimentos, aseguró a la agencia DyN: "No vamos a permitir que eso ocurra".
En tanto, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, ratificó que la Casa Rosada no está dispuesta a dar el brazo a torcer. "En estas condiciones no hay posibilidad de diálogo, señaló Randazzo, que consideró "injusto" que los productores califiquen al Gobierno de "anticampo".
Sin sentido
Al conocerse la idea oficial del posible cierre de exportaciones, el presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC, en sus siglas en inglés), Mario Ravetino, dijo que una medida como ésa "no tendría sentido", dado que por el desabastecimiento provocado por el paro del campo no llega hacienda a las plantas de faena.
"Es muy claro, si no hay carne para consumo, tampoco hay carne para exportar." Y añadió que los exportadores trabajan con un stock muy reducido: "Los cortes que nosotros tenemos listos para despachar son tan escasos que no alcanzarían para garantizar un día y medio de consumo".
En tanto, otra fuente de la exportación señaló que no tenían ninguna comunicación oficial sobre un posible cierre de las exportaciones de carne. "Esperamos que eso no ocurra porque ya se le ha hecho mucho daño a la cadena de la carne cuando se tomó esa medida", dijo una alta fuente del sector exportador cárnico.
La misma fuente, que pidió expresamente no ser identificada, reconoció que el abastecimiento se está viendo fuertemente restringido por el paro del campo: "No nos llega hacienda porque no dejan circular los camiones", concluyó.
El presidente de la Federación Agraria Argentina, tras ratificar la continuidad del paro por tiempo indeterminado, dijo que hasta ahora el jefe de Gabinete y el ministro de Economía no han intentado comunicarse con las entidades promotoras del paro del agro.
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