Columna: Mi gran amigo

Victoria.- (Esteban Arrué Anticoy, Docente Clínico; Carrera de Enfermería UNAP) Cada día nos esforzamos por cuidar y proteger todo lo que amamos y valoramos en esta vida, como son nuestros hijos, padres, pareja, amigos e incluso mascotas o bienes materiales, pero por alguna razón olvidamos que ese amor debe empezar por uno mismo, por comprender que el “Cuidar”, parte por “Cuidarse”. Estoy seguro que ningún lector concibe la idea de maltratar lo que se ama, pero ¿Trato con los cuidados necesarios a mi propio cuerpo?, es una pregunta que muy pocas veces nos realizamos y ahora que iniciamos el Mes del Corazón me atrevo a poner en sus manos, no para que se convierta en un trozo de periódico que encenderá su combustión lenta o para secar algunas huellas que la lluvia ha dejado en su living cuando los niños llegan del colegio, sino más bien para que sea una instancia de discusión familiar o grupal, durante un almuerzo, una tertulia o en donde exista la oportunidad de recuperar algo que cada día se pierde en nuestra sociedad, la interacción verbal “cara a cara”. Según el Ministerio de Salud, “las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte y son la tercera causa de invalidez en nuestro país” y quiero destacar este último antecedente, ya que son muchas las personas (quizás usted mismo) quienes han planteado su indiferencia al hecho de morir, con frases como: “Que importa si fumo, si el que se va a morir soy yo”, “de algo hay que morir”, “no molesten, si igual todos vamos para el mismo lado”, etc. Lamentablemente existe un número importante de eventos cardiovasculares que no nos llevaran a la muerte y al contrario, llevarán a una “pseudoesclavitud” e invalidez, ya que podemos quedar postrados, secuelados y totalmente dependientes de terceros, de nuestros padres, nuestros hijos o en casos más tristes sin nadie que nos apoye, quedando a merced de instituciones o desconocidos. Y antes de continuar con el articulo quisiera ofrecer disculpas de antemano para quien pueda considerar fuerte el concepto planteado, pero si hay algo que he aprendido en 14 años de ejercicio Profesional es que la Educación en Salud es fundamental en la prevención y si hay algo que impacta al usuario, no es la propia muerte, sino el miedo a ser una “carga” para sus familias y seres queridos, que en muchas ocasiones va asociado a problemas en el núcleo familiar y un daño importante en la economía del hogar. Y vuelvo a lo medular de este artículo, reforzando la importancia de cuidar al amigo llamado “Corazón”, entender que aún estoy a tiempo y que él se merece tantos cuidados como mis seres amados, que el bienestar de ese musculo perfecto y maravilloso, que está dentro de mi pecho y que nos acompañó, como el mejor de los amigos, al dar nuestro primer beso, con el nacimiento de un hijo y en cada bello momento de nuestra vida, trae consigo un bienestar directo para nosotros mismos y quienes nos rodean. Casi el 80% de las muertes prematuras por causas cardiovasculares, podrían evitarse si Usted incluye una dieta saludable en sus comidas, rica en frutas y verduras, disminuye las grasas saturadas, el sodio y el consumo del alcohol. Haga el esfuerzo de abandonar el hábito de fumar y comience a realizar actividad física, salga a caminar con su familia, deje los videojuegos y haga más vida familiar, aprovechando la maravillosa comuna donde vivimos y que nos entrega maravillosos paisajes. No olvide realizar su examen preventivo anual en el consultorio o solicitándolo a su Isapre en el caso de no ser FONASA, es su derecho y es su obligación y principalmente eduquemos a nuestros hijos en hábitos de vida saludable, evitando el sedentarismo y el premiarlos con comida chatarra, cuyo “regalo” está muy lejos de ser un signo de amor. Controle su presión periódicamente e incluya en esto a todo niño en edad escolar, ya que cada año son más los pequeños que inician problemas de hipertensión y obesidad a causa de los malos hábitos antes mencionados. Espero que al terminar de leer este artículo, tengan un nuevo amigo y lo cuide como a nadie, ya que él siempre estará con Usted en los momentos más importantes y bellos de su vida.