Más de 1500 personas despidieron los restos de padre e hijo fallecidos en incendio en Renaico

– Vecinos de Renaico acompañaron a familiares en el dolor de la despe

Renaico.- (Rodrigo Zurita Palma) Las calles de Renaico este sábado evidenciaban que algo fuera de lo común ocurría. No había locales comerciales abiertos y muy pocas personas transitaban por las calles. Globos blancos se hacían presentes en viviendas y negocios y un claro ambiente de angustia y tristeza inundaba la comuna. En el gimnasio municipal, en tanto, cerca de 1.500 personas daban la despedida a Rodrigo Aguilera Flores de 54 años de edad y su hijo Rodrigo Aguilera Oyarzún de 15, quienes la madrugada del jueves perdieron trágicamente la vida cuando un incendio afectó su hogar y la pescadería “La Caleta”, dejando además a la madre del menor en estado crítico. VELORIO El cuerpo de ambos desafortunados vecinos fue velado en la sede social de la Población Lorenzo de la Maza y el sábado fueron llevados hasta el Gimnasio Municipal de Renaico donde se realizó la misa de despedida. Acompañados por un gran número de personas, tras la ceremonia religiosa, que duró cerca de dos horas, los cuerpos fueron trasladados hasta el cementerio municipal de Renaico, en una larga peregrinación por las calles céntricas de la comuna, hasta llegar al frontis del que fue su hogar, donde se realizó una breve detención. En el lugar decenas de globos blancos adornaba la reja de la vivienda consumida por las llamas, donde además se podía observar claramente mensajes de despedida de amigos y otras muestras de cariño. FUNERAL Posteriormente, el cortejo siguió su camino hasta el cementerio municipal de Renaico, donde tras una breve ceremonia, donde la familia, principalmente las hijas y hermanas, dedicaron las últimas palabras a sus seres queridos. En esta despedida no solo se hicieron presentes familiares, amigos y vecinos de Renaico, sino además varias delegaciones de Angol, especialmente del Liceo Enrique Ballacey, donde el joven de 15 años cursaba segundo medio. Fueron muchas las personas que al paso de las carrozas fúnebres con los cuerpos de los desafortunados vecinos, salieron a despedirle con pañuelos o globos blancos, como muestra de dolor y respeto ante esta gran tragedia que costó la vida a dos personas y dejó a una tercera luchando para no seguir la misma ruta.