Profesora formada en la UNAP es reconocida como Experta en Encasillamiento profesional del Ministerio de Educación.

Victoria.- Un nuevo logro se viene a sumar a la amplia trayectoria profesional de la Docente formada en las aulas de la UNAP, Florentina Godoy Araneda, que se desempeña como profesora rural de la Escuela de Cohihueco de la comuna de Panguipulli. Luego de ser acreditada con la Asignación de Excelencia Académica (AEP) que la certificó junto a un selecto grupo de profesores por 10 años en el 2010. Tras diversas evaluaciones en las fue catalogada como Competente, tuvo la oportunidad de postular a la asignación de desempeño individual, obteniendo el más alto porcentaje de acuerdo al tramo. Para Florentina Godoy un docente que se desempeñe en el sector rural debe ser empático y amable, lo cual le permitirá tener una buena relación con las familias y con los niños creando alianzas estratégicas indispensables. Ser creativos, porque no siempre se cuenta con los recursos necesarios y de parte de las familias hay escaso aporte, por tanto, debe utilizar diversos recursos que el ambiente provee. Reflexivo, porque debe analizar la realidad y seleccionar de qué se puede hacer cargo, a partir de esa selección trabajar enfocado en presentar las mejores oportunidades a los niños para que rompa el circulo de pobreza en que se encuentran y puedan lograr, la tan ansiada movilidad social. Un aspecto básico, nos indica esta profesional, es la motivación, en el sector rural aún hay alto índice de vulnerabilidad, baja escolaridad de los padres, por lo anterior, es escaso el acompañamiento en el proceso de enseñanza aprendizaje de los niños influyendo negativamente y no se debe olvidar que para que un aprendizaje sea efectivo debe darse en un ambiente afectivo. En relación al sello que le imprimió la UNAP, Florentina Godoy enfatiza que está enfocado en el aspecto valórico, ético y técnico.” Ahí aprendí que los profesores somos elementos decisivos en el aula, tenemos la responsabilidad de facilitar o entorpecer el desarrollo intelectual y emocional de un niño, que ésta profesión es emocionalmente apasionante, profundamente ética e intelectualmente demandante, por tanto, hay que estar actualizando conocimientos permanentemente y buscando oportunidades de capacitación”.