Angol.- Totalmente aburridos dicen estar los vecinos del sector Juan Pablo II, ya que aseguran que además del difícil acceso que tienen hacia su vecindario, ahora deben sumar los malos olores que a diario deben soportar.
Según indicó la presidenta de la junta de vecinos “Sol del Sur”, Angélica Vivanco, se trata del primer llamado de alerta que decidieron realizar los residentes de dicho sector, aunque aseguró que la segunda oportunidad en que darán a conocer su malestar ya no será tan pacífica.
Vivanco recalcó que no son los “hermanos pobres” de Angol, aunque sí reconoció que mantienen hasta la actualidad una tremenda cantidad de carencias, aludiendo que la situación afecta a mil 500 vecinos, quienes viven en 727 casas.
“Estamos tremendamente alejados de la mano de la autoridad, principalmente en este caso porque nosotros desde el mes de mayo en adelante quedamos completamente aislados por el tema del camino, al sector no entran los colectivos y en el caso de un incendio nosotros no tenemos acceso a los carros, los colectivos no entran por lógica, yo los invitaría un día a las 07:25 horas a la población y verán que está lleno de niños porque no tienen locomoción, tienen que caminar hasta El Sauce y muchos de ellos deben llegar hasta Colima para tener locomoción, entonces todo pasa principalmente por el tema de la pavimentación”, dijo.
A la denuncia anterior se debe sumar lo que ya es según los propios vecinos, un caos diario y fuera de todos los márgenes soportables, el mal olor existente en el sector.
“Ya no es el olor desagradable ni molesto, simplemente hay olor a “caca”, aquí no vengan a decirnos que son los líquidos o que es el olor a saturación, aquí nos pusieron unos tubos que lamentablemente provocan un olor aún mas grande porque están muy bajos y se comprimió, entonces nosotros en pleno verano tuvimos que estar con las ventanas cerradas y con dolores de cabeza y con vómitos y eso consta en el Servicio de Salud, si se hace un estudio en el Cesfam se darán cuenta que son dolores de cabeza, el sistema es muy complicado”, añadió.
Consultada respecto a quien sería el responsable de los malos olores en el sector, señaló inmediatamente que se trataría de la empresa Aguas Araucanía.
“Tenemos una planta de tratamiento de Aguas Araucanía que cumple las normas, pero a nosotros en un momento, antes de ir a vivir allá, nos prometieron que iba a ser un entorno tremendamente agradable, bonito, que iba a tener una cortina de arboles especial para el trato de los olores y nunca lo han hecho”, puntualizó.
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