Victoria.- Se ha iniciado el otoño. Una enredadera de copihues muestra sus frutos del año anterior y sus hermosas flores rojas aparecen entre el follaje de un arrayán, que también muestra sus modestos frutos. La fotografía, que acompaña estas notas, fue tomada el 22 de Marzo y parece ser una nueva primavera surgida en homenaje al aniversario de Victoria. El arrayán está nuevamente en flor, no tan bello como en primavera, pero sumándose, igual que nosotros, a los festejos de estos días.
Victoria, te amamos. Tienes un nombre ligado a grandes proezas, dolores y triunfos. Tus jóvenes 131 años de vida no han sido fáciles, has recibido pocos regalos. También has sufrido postergaciones y olvidos. Pero tu atractivo y fuerza está en tu naturaleza, hermosa y moderada a la vez. No tienes grandes ríos que amenacen desbordarse y tapar nuestras calles de barro. Disfrutas de una brisa, que muchos estimamos un poco fresca, pero a cambio no tenemos smog. Tu tierra vegetal es un poco delgada, no en cualquier parte prospera un árbol frutal, si no es con cuidados especiales. Pero es firme y muy probada en los temblores y terremotos vecinos. Tus inviernos son un poco largos y ventosos (no se aconseja el uso de paraguas), pero están lejos de parecerse a los “inviernos bolivianos”, que arrastran piedras descomunales y se presentan “cuando no se usa”…es decir, fuera de temporada.
No te rodean grandes cerros y montañas que nos protejan de las inclemencias del tiempo pero tienes un grandioso horizonte, sin más límites que la cordillera de los Andes y sus volcanes, allá lejos, dejando amplios espacios a nuestra imaginación, nuestros sueños e ilusiones. Pocos te conocen. Pocos han tenido el privilegio de admirar tantas bellezas, porque no saben donde estás, apenas han oído hablar de ti. Pero nosotros, cuando hemos estado ausentes, emocionados, hemos sentido nostalgia de ti y el deseo de regresar pronto a casa, tal vez porque somos tus hijos. Aquí nacimos, formamos nuestro hogar, nacieron nuestros hijos.
Abierta está la puerta de entrada al turismo, es tarea pendiente, nada fácil darte a conocer, ubicarte destacadamente en los mapas. No basta con estar a algunos kilómetros de distancia al norte o al sur de otras ciudades más nombradas. Tenemos que tener la fuerza para situarte a ti, físicamente. Esto significa un gran desafío para jóvenes emprendedores, valientes, bien dispuestos. El diseño está dado. Hay que continuar la tarea.
Aprovecho de saludar en este especial momento a todas nuestras autoridades y hacer un recuerdo de esas personas que nacieron aquí y han esparcido tu nombre por el país y el mundo. También a todas aquellas que con esfuerzo y lealtad, te siguen acompañando en tu crecimiento. ¡VICTORIA, SALÚD!
Gabriel Servanti
No hay comentarios:
Publicar un comentario