Angol.- (Andrés Forcelledo) El alcalde Angol y expertos de la ex Conama de Temuco se reunieron en hermoso lugar con la familia Jarpa y otros propietarios de los predios colindantes a la polémica obra.Una serie de autoridades encabezadas por el alcalde de Angol, Enrique Neira y expertos de la ex Conama de Temuco, realizaron una visita a la cuenca del río Picoiquén, donde eventualmente se construiría una central hidroeléctrica de pasada, a cargo de la empresa italiana HidroAngol, proyecto que ha causado gran polémica y rechazo en la comunidad angolina, incluso la del propio jefe comunal de Los Confines.
En este hermoso -y por ahora aún poco intervenido- lugar se reunieron el edil y los expertos de la ex –Conama, ahora Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), con las familia Jarpa y otras propietarios de los predios colindantes a lo que podría ser parte de la discutida central.
Se trata de la cuenca del río Picoiquén, cerca del puente “El Manzano”. En este brazo del río, se pretenden construir unos muros de aproximadamente tres metros de alto; una especie de canal de cemento, conectado a un entubado de varios kilómetros que bajará por los cerros, para ser licuadas sus aguas en las turbinas de la casa de máquinas, donde organismos ambientalistas han advertido enfáticamente que se prevé que nunca más esa sedimentación va a actualizar y armonizar la rica flora y fauna existente en la preciosa zona.
RECHAZO ABSOLUTO
En el lugar, donde pudieron dialogar autoridades, expertos y lugareños sobre el impacto del proyecto, Juan Alberto Espinoza, en nombre de la familia Jarpa, propietaria de varios de los predios, señaló una vez más su rechazo al proyecto.
“Todo este brazo maravilloso que ustedes han visto, a corto plazo se va secar. El río tiene aguas cristalinas que nutren a la ciudad de Angol, ¿por qué la ciudad permitirá que un grupo económico muy minoritario altere su calidad de vida en su principal recurso que es el agua?, estamos absolutamente en contra de esto”, aseguró.
Espinoza apuntó que en el proyecto intervendrán cerca de 100 personas, alterando la flora y la fauna del sector y finalmente dejarán trabajando en forma estable a una sola persona.
“Generará 0,0001 % de la energía para el Sistema Interconectado Central, lo que es malísimo. Habrá cero trabajadores para Angol, y el río será intervenido y muerto, porque nunca más va a ser río”, señaló.
DESASTRE
En tanto que el alcalde Neira, también estuvo de acuerdo con los argumentos de las familias cercanas al futuro proyecto y mencionó el posible impacto ambiental que podrían sufrir los hermosos paisajes de la zona.
“Estamos precisamente acá en el lugar de la bocatoma del río, donde podemos ver primero la maravilla de este río, por su hermosa contextura natural y conocer con el plano en la mano la intervención que va a tener, porque acá tendría una altura de tres metros, donde el brazo que sigue rumbo a Angol prácticamente desaparecería ”, dijo.
Neira destacó la importancia de la presencia de los profesionales del SEA, para que conozcan las aprehensiones de la comunidad ante el proyecto. Agregando que “aunque hubiese una serie de medidas para mitigar, el desastre ecológico que se va a producir en este río, sería incalculable”, advirtió.
LLAMADO A PROTESTAR
En tanto que el director del Museo Histórico de Angol, Hugo “Fito” Gallegos, quien también fue parte de la comitiva en terreno, manifestó su claro rechazo al proyecto y realizó un ferviente llamado a la comunidad angolina.
“El llamado es que de una vez por todas, nos deshagamos de esa modorra que tenemos, y que protestemos cada uno en su medio, porque esto es un atropello de una empresa que no aporta en nada a la ciudad y que sólo busca el lucro, por lo que pido a los angolinos que salgamos a la calles a defender nuestro río”, afirmó.
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