Victoria.- (Manuel Burgos Lagos, Periodista) Tensos momentos se vivieron antes de ayer en el sector de Pediatría del Hospital de esta ciudad, cuando los lonkos de la Alianza Territorial Mapuche (ATM), de Ercilla hacían ingentes esfuerzos para lograr que un menor de edad, herido con 4 perdigones, sostuviera un encuentro con medios informativos de la región y la comuna. Los deseos de werkenes y lonkos de que el joven Álvaro Coronado Huentecul, de 12 años, diera a conocer como recibió cuatro perdigones en sus piernas, que habrían sido disparados por efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros, se estrellaron con los argumentos esgrimidos por la directora del centro asistencial, en el sentido de que el paciente debía estar acompañado por sus padres o portando una autorización de los mismos, a pesar de que el paciente se hallaba junto a familiares, como una de sus tías.
Hospital racista y fascista
José Polo Queipul, de la comunidad Toquihue, y werken de la ATM dijo a LAS NOTICIAS que “deseamos denunciar el baleo que sufrió uno de los integrantes de nuestro pueblo, como lo es un niño de 12 años, que transitaba por un camino público, a una distancia de dos kilómetros de la comunidad tradicional de Temucuicui, y cuando él acortaba camino, fue interceptado por carabineros y como niño, la reacción de él fue huir, ahí le disparan e impactan en su cuerpo, como cuatro perdigones de tiro de escopeta y nosotros como organización lo estamos denunciando, que en este momento, no se le autoriza a la prensa, ni a los lonkos que son los representantes de nuestro pueblo, de ingresar y visitar al niño y, por la gravedad, hacemos pública esta denuncia, para que el mundo se entere de que hoy, el pueblo mapuche está siendo víctima, está siendo baleado, sus jóvenes, sus niños y hoy, el Hospital de Victoria, que es un Hospital racista y fascista, una vez más, hace uso de su poder, pues si no fuera un mapuche u otra persona, no habría ningún problema, pero hay discriminación y racismo por el hecho de ser mapuches”.
Ya pasado el mediodía, lograda la autorización escrita de los progenitores de Álvaro, los profesionales de la prensa, lograron entrar, de a uno, a fotografiarlo y escuchar sus breves declaraciones, que corroboraban los dichos de quienes hacían antesala.
La actividad comunicacional fue gestionada por el senador, Alejandro Navarro quien estuvo informado, vía comunicación de celulares, de lo que ocurría en el nosocomio victoriense.
Otros heridos
Miguel Melín, werken de la ATM, y Osvaldo Millanao, lonko de comunidad Collico, señalaron que Paulo Catrillanca, perdió uno de sus ojos, en otra refriega, actualmente en el Hospital El Salvadorde Santiago; Felipe Mariluán Morales, de 10 años, también se atendió en el recinto hospitalario victoriense, al igual que un hermano del werken de Temucuicui, en el nosocomio de Angol, con riesgo de perder la visión de uno de sus ojos, son otras de las víctimas citadas por los líderes indígenas y el abogado de la ATM, Richard Caifal Piutrin
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