miércoles, 7 de octubre de 2009

Predicciones económicas

Victoria.- (Fernando Témer Oyarzún) El Banco Central presentó ante el Senado de la República su informe económico. Su estimación para el año 2009 pronostica una caída del PIB (Producto del ingreso Bruto) entre 1,5 y 2 % y una inflación negativa de o,8%. Proyectó, sin embargo, un crecimiento de 4,5 a %,5 % para el año 2010, con una inflación de 2,8%. Hernán Büchi suscribe también esta predicción como efectivamente viable.
En paralelo el monto de la inversión privada proyectada para el próximo año es 35% mayor que en 2009. En efecto, los privados materializarán proyectos por US $ 16.617 millones en 2010, cifra que es la más alta del período financiero.
Por otra parte, los ministros saldrán a terreno para apoyar la reactivación económica. Este grupo está constituido por los representantes de las carteras de Hacienda, Economía, Interior, Obras Públicas, Vivienda y Trabajo. Según Velasco, este grupo se abocará a acelerar los proyectos de inversión privada en el país, acelerarán los procesos de aprobación necesarios para generar empleo.
Considero que el manejo de la economía chilena, que ha sido tan elogiada en el mundo entero, por la prudencia en generar ahorros que sirvieron para implementar una política económica contracíclica va a permitir que la Concertación se mantenga en el poder, no en la primera vuelta pero sí en el balotaje, cuando unificada en torno a Frei enfrente a la oposición.
El poder adquisitivo de los sueldos se ha incrementado frente a una oferta variada y competitiva que excede la demanda en el mercado. El problema es la falta de empleos, la desaceleración de la economía global, menejada torpemente por los economistas liberales que creían dogmáticamente en el círculo virtuoso del mercado y el consumo, libre de regulaciones y controles. Con razón, Krugman el famoso economista norteamericano y Premio Nobel, emplaza a dichos economistas que no supieron prevenir ni auscultar la recesión generada por los créditos inmobiliarios, por la política monetaria y fiscal de Estados Unidos. El dogmatismo de cualquier género es peligroso, porque pretende imponer una verdad absoluta, olvidándose del teorema de Gödel que prescribe de que no se puede deducir la verdad de un conjunto de reglas finitas.
Se llegó al extremo absurdo de sustituir la definición filosófica del hombre según Ortega y Gasset, “Yo soy yo y mi circunstancia” por yo soy yo y el mercado. El mercado nunca se equivoca ni da señales equívocas. Eliminemos los controles. El mercado es el Oráculo de Delfos. El mercado dispone de una mano invisible para solucionar los problemas financieros.
Los economistas se olvidaron de la teoría evolucionista de Darwin que prescribe que sólo sobreviven los más aptos que se adaptan al ambiente, y no los que desean enriquecerse transgrediendo las normas morales vigentes y la naturaleza humana.

No hay comentarios: