Emprendedores locales recibieron su primer aporte para el inicio de una nueva vida

Angol.- Programa de Apoyo al Microemprendimiento les entregó los recursos que les permitirán iniciar sus negocios independientes.
Ayer era todo alegría en el Teatro Municipal de Angol. Y no era para menos, pues los 135 emprendedores locales que trabajan junto al Programa de Apoyo al Microemprendimiento (Pame), recibieron los primeros aportes económicos que les permitirán iniciar un positivo cambio en sus vidas.
Gracias a la iniciativa impulsada por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), todas estas personas, que pertenecen a los programas Puente y Chile Solidario, pudieron concretar sus sueños de comenzar sus negocios propios e independientes, en los rubros que ellos eligieron.
Según se explicó en la jornada, en la que estuvieron presentas autoridades del Pame, Fosis y el alcalde de Angol, Enrique Neira; se trata de emprendedores de escasos recursos, que tienen buenas ideas de negocios, pero que por su precaria situación económica, no pueden acceder a préstamos en el sistema financiero para llevar a cabo sus iniciativas, por lo que el Pame les entregó este aporte de 310 mil pesos a cada uno.
“Quizás para muchas personas esta cifra no es nada. Pero cuando un trabajador se esfuerza por tener su negocio propio, ese dinero lo representa todo. Así por ejemplo, una señora puede comprar una máquina de coser y comenzar su negocio sin tener que andar pidiendo una prestada, u otra puede, con estos 310 mil pesos, comprar la mercadería necesaria para iniciar su local de frutas o abarrotes”, explicó el jefe comunal.
Conrado Muñoz, profesional del Fosis y responsable de la ejecución de estos proyectos, afirmó que este programa favorece a personas vulnerables, a quienes se les compran y entregan bienes y activos que apuntan a tener un trabajo independiente, autoempleo o para iniciar su microempresa.
ASESORIA INTEGRAL
“En Angol, fueron 135 personas que mostraron interés y aptitud para estar en este programa y en el proceso de capacitación y talleres, donde se definió, mediante un proyecto o plan de negocios, cuáles serían las inversiones de cada uno, obviamente de acuerdo a lo que la comuna necesita”, afirmó Muñoz, agregando que el 80 por ciento de los beneficiarios son residentes del área urbana y el resto es rural.
En el caso de la capital de Malleco, la mayoría de los beneficiarios solicitaron la adquisición de herramientas de trabajo y la implementación de pequeños almacenes, como también para venta de ropa, verduras, hortalizas y perfumes.
Asimismo, se les entrega una asesoría técnica para el buen desarrollo de sus respectivos proyectos y una vez que reciben los recursos, se les efectúa un seguimiento a cada una de las iniciativas.
APOYO
Pabla Muñoz, coordinadora del Pame, sostuvo que la experiencia con el grupo de emprendedores correspondientes al presente año fue muy positiva, ya que se efectuó una rigurosa selección de acuerdo a la calidad de las iniciativas.
La coordinadora resaltó que los profesionales del Departamento de Acción Social del Obispado, quienes participan de este proceso en la capital de Malleco, han generado una muy buena química con los emprendedores locales, pudiendo llevar a cabo interesantes proyectos que representan un gran impulso a la economía de las familias de estos microempresarios.
Asimismo, destacó que algunos de estos emprendedores –no todos- están comenzando como vendedores ambulantes, vale decir con pequeñas cantidades de mercadería, pero el apoyo está apuntado a que con el aporte económico del Pame, sumado al trabajo y esfuerzo que agreguen los beneficiarios, en poco tiempo éstos puedan formalizar sus respectivos negocios, hasta transformarlos en locales establecidos.