VICTORIA.- Cuando el compromiso profesional escapa a los cánones de la disciplina para avanzar hacía una preocupación permanente de ayuda hacia el otro, podemos señalar que estamos en presencia de un auténtica vocación de servicio social, cuestión que ha quedado refrendada con el trabajo que han desarrollado los alumnos de la carrera de Kinesiología de la UNAP.Lo anterior quedó de manifiesto luego que estudiantes de esta carrera asumieron como un compromiso propio, estrechar su vínculo con diversas organizaciones comunales que trabajan con discapacitados, desarrollando una labor comunitaria de alto impacto, particularmente con la agrupación «La Luz», de la comuna de Victoria.
Con los guantes puestos
Con el mayor ánimo de trabajo, los alumnos de la carrera de Kinesiología visitaron las dependencias de la agrupación «La Luz», oportunidad en la que con entusiasmo y energía trabajaron arduamente en quitar la maleza acumulada durante años en el patio del lugar, sacar toda la basura y pintar sus cercos, cuestión que permitió devolver un importante espacio a los miembros de esta agrupación que reúne a no videntes y minusválidos principalmente. Al final de la jornada, los alumnos compartieron una alegre convivencia con miembros de la agrupación, disfrutando en conjunto, la satisfacción de una gran tarea realizada y el fortalecimiento de un estrecho vínculo entre el estudiante universitario y su contexto social.
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