Victoria.- Se identifican como los hermanos pobres y vulnerables del sistema laboral chileno. Sin previsión social y sin cotizaciones previsionales, han debido organizarse para hacerse escuchar y alojar sus demandas en el mundo político. A poco más de un año de su conformación en Victoria, conversamos con Amarilis Constanzo, presidente del Sindicato de Trabajadores a Honorarios de Victoria, y que agrupa a cerca de 30 trabajadores. Con ella buscamos conocer cuáles han sido los avances en este primer año de organización y la perspectivas que vislumbra en un futuro que a pesar de los esfuerzos, aún sigue siendo incierto.
Por Andrés Bravo. Periodista:
Amarilis, esta semana cumplieron un año como organización de trabajadores a honorarios. Cómo evalúas este primer año.
Hace unos dos años nadie sabía de los trabajadores a honorarios. Actualmente nosotros estamos funcionando, estamos organizados, aunque fue medio difícil el nacimiento de la organización, porque por el tema de ser honorarios, la gente no está agrupada, por lo que costó un poco hacer esta organización, pero estamos funcionando bien a nivel local.
Lo que los motivó a organizarse fue la Ley que les obligaba a cotizar en una AFP y un fondo de previsión social (20.255). En qué pie está ahora aquello.
Sí, porque teníamos que entrar a cotizar el año 2015. Nosotros no estamos en contra de cotizar pero en las condiciones actuales no nos era ningún aporte. A nosotros nos descuentan el 10% del sueldo de la boleta, más los descuentos legales, sería una rebaja que bordea el 30 – 35% del sueldo, entonces es un escenario muy complicado. Ahora el gobierno ingresó una modificación a la ley que buscaba posponer hasta el 2018, lo que nos otorga dos años más para trabajar en una solución.
Para ustedes por donde pasa la solución, cuál es su bandera de lucha. Que sus sueldos sean reajustados para no sentir los descuentos legales a los que se someterán, o pasar a una condición de trabajo a contrata.
Lo mejor, la gran pelea a largo plazo, porque no se va a lograr a dos años, seria que a los trabajadores que hacemos funciones permanentes para el Estado, no se nos contrata más como honorario, si no que se nos reconozca como empleados fiscales propiamente tal. Porque son programas permanentes del Estado. La mejor solución sería que se nos reconozcan nuestra condición de empleados del Estado. El otro escenario al mediano plazo, es que tengamos que imponer, pero que no nos afecte los sueldos, que el Estado le asigne los recursos a los municipios.
Frente a esta demanda, cuál es actual escenario
La esperanza es lo último que se pierde. Hasta el año pasado nadie sabía que los honorarios existían, nadie se había detenido a pensar en nuestra situación laboral, pero salimos a la luz, existimos, es un tema que se conversa, los parlamentarios saben que existimos. En un año logramos dos años de plazo, porque nos movimos, por lo que tengo confianza que en estos dos años que están prorrogando, podamos lograr cosas.
Finalmente Amarilis Constanzo explica que los trabajadores a honorarios son considerados prácticamente trabajadores de cuarta categoría. Así lo explica, “En un nivel se encuentran los trabajadores de planta, luego vienen los trabajadores a contrata. También están los trabajadores que ingresan a las municipalidades través del Subtítulo 21, donde también se establecen cierta garantías y después estamos nosotros, los trabajadores a honorarios, los que trabajamos en Prodesal, PDTI, Junji, Senda, entre otros, que en el sistema aparecemos como “cuenta extra presupuestaria”, por lo que estamos en una figura muy precaria, como de cuarta categoría, los funcionarios de servicios externalizados. Eso debiera terminar, porque somos profesionales que desarrollamos un trabajo permanente, que duran en algunos casos 10 ó 15 años y no programas de unos meses, donde se podría entender un convenio a honorario por un tiempo determinado.
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