jueves, 20 de agosto de 2015

Comunero mapuche agredió a oficial de Gendarmería lanzándole orina en su cuerpo y vestimentas

-Agresión habría ocurrido tras la incautación de un teléfono celular al interno.
Angol.- (Rodrigo Zurita Palma) Como una forma de represalia en contra de un oficial de Gendarmería de Angol, tras haberse realizado un allanamiento al módulo que alberga tres comuneros mapuche, donde se requisó un teléfono celular, uno de los comuneros le lanzó a un teniente poco más de un litro de orina de varios días que tenía acumulado en un recipiente, impregnando sus vestimentas y su rostro con el maloliente residuo corporal. INCIDENTE El hecho ocurrió el pasado jueves, según informó el alcaide de la Cárcel de Angol, Fernando Olivares y afectó al teniente José Cuevas, quien fuera agredido por el comunero Hugo Melinao. “El jueves recién pasado dispuse de un operativo de registro y allanamiento preventivo, como se hace con todos los módulos del establecimiento, con la finalidad de incautar elementos prohibidos en el módulo de los comuneros mapuche, donde habitan tres internos. Efectivamente, personal operativo detectó en una de las celdas un teléfono celular con su respectivo cargador, 2 chip de diferentes compañías más una tarjeta de memoria, los que corresponderían al interno imputado que se encuentra en esta celda, Hugo Melinao. Después de este allanamiento y descubrimiento del aparato celular, el interno afectado reacciona de manera violenta y agresiva en contra de mis funcionarios y le lanza aproximadamente un litro de orina en contra del oficial que estaba a cargo del procedimiento, el teniente José Cuevas Rocha. Tras este incidente, es bueno destacar que ningún funcionario agrede al interno, pese a la situación, al contrario, reaccionan de la mejor manera. Yo me constituí personalmente en el módulo y pude constatar que el personal actuó de manera profesional, pese al acto ofensivo del interno. En base al hecho y a las atribuciones que me competen y al reglamento penitenciario, se le aplicó una medida disciplinaria de suspenderle las visitas por 30 días, lo que fue informado al tribunal competente”. El oficial afectado, informó el alcaide, pese a la agresión, la que pudo revestir un gran peligro para su salud, ya que recibió el líquido en su rostro y cuerpo, se encuentra trabajando sin mayores inconvenientes, asumiendo el hecho como parte de los riesgos de su trabajo.

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