viernes, 26 de junio de 2015

¿Por qué el triunfo de la Selección Chilena cambia nuestras emociones?

Las celebraciones, según una psicóloga, contrarrestan el sentimiento pesimista del chileno, que se ha dado en otros torneos de fútbol a lo largo de la historia.
Araucanía.- El partido contra Uruguay marcó nuestro mayor orgullo en triunfos de la Copa América, y todos los chilenos nos volvimos locos celebrando. Pero ¿cómo podemos explicar este comportamiento en forma racional? La psicóloga Claudia Badilla, de la Clínica Ciudad del Mar, dio a conocer lo que pasa con nuestras emociones mientras estamos en pleno torneo que genera fanatismo. El ambiente de alegría y jolgorio que se respira en el aire hace que nuestra percepción cambie. Las cosas comienzan a tener otro gusto, otro color y nuestra disposición puede cambiar respecto a los efectos que tienen los acontecimientos de nuestro alrededor. La psicóloga explica desde el punto de vista clínico, que el triunfo de Chile en cuartos de final marca un cambio de percepción, ya que generó desconcierto y sorpresa. “Las personas solemos adoptar estilos de comportamiento que se relacionan con la forma característica que tenemos de percibir, pensar, sentir y actuar respecto a diversas situaciones. Muchas veces, los chilenos, y esto lo podemos ver respecto a nuestra vivencia con el fútbol, tendemos a percibir dificultad y anticipar desenlaces catastróficos, lo que nos lleva a sentir miedo en el caso de un estilo ansioso, o bien percibirnos negativamente en caso el depresivo y por ende experimentamos rabia, pena, culpa”, señala la especialista. El pesimismo del chileno: Atrás quedaron los años de Luis Santibáñez en la banca de Chile, dirigiendo a esa selección chilena de Caszely, Garrido y Moscoso en el mundial de España 1982, enfrentando a la poderosa selección de Alemania en el Grupo B de la primera fase, y que hacía que nuestros padres y abuelos esgrimieran frases desde un estilo ansioso como: “de seguro vamos a sufrir en este partido…”, o bien, algunas depresivo-pesimistas del tipo: “nunca nos resulta…”, “la suerte nunca está con nosotros”, “somos malos”, “los otros son mejores que nosotros” y el ya clásico: "jugamos como nunca y perdimos como siempre". Claudia Badilla explica que “desde un punto de vista cognitivo comportamental, siempre que nos enfrentamos a determinadas ‘situaciones problema’, tenemos pensamientos automáticos acordes a nuestro estilo predominante, como se expresan en el caso de estas frases derrotistas”. Sin embargo, esta semana se vio demostrado que estos pensamientos contrastan con los resultados y la efervescencia que producen Sánchez, Vidal y el resto de la Selección de Sampaoli en la cancha de juego. ¿Qué nos produce el triunfo?: Seguridad y confianza. Esa es la nueva premisa y percepción respecto a la Roja de todos. “Estas victorias, presenciadas por la mayoría de los compatriotas, posibilitan ir contrastando estas premisas, pudiendo corregir nuestras forma de percibir, que nos llevan a hacer predicciones y fantasías de fracaso antes del enfrentamiento” asegura la psicóloga. “Poco a poco vamos pudiendo atender a elementos que cuestionan creencias absolutistas del siempre o nunca. Nuestra percepción se amplía a captar excepciones, a captar aciertos, recursos, fortalezas en nuestros jugadores y esto, por supuesto, cambia nuestras emociones desde el miedo y la autocrítica hacia la seguridad y confianza”. Según Badilla este nuevo afán exitista, que ha aumentado durante el transcurso de estas últimas dos semanas de Copa América en Chile, nos ha llevado a tener una experiencia más cercana con el triunfo.

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