Piñera confía en que los estudiantes vuelvan a clases aunque continúen las marchas

Santiago.- El presidente chileno, Sebastián Piñera, animó hoy a los estudiantes universitarios a que decidan volver a clases tras cuatro meses en paro y dijo confiar en que así será, aunque continúen las manifestaciones, la próxima, fijada para el 29 de septiembre.
"Creemos que próximamente vamos a tener muy buenas noticias. Es muy necesario que los jóvenes se reintegren al año escolar y es muy necesario que la reforma educacional avance en nuestro Congreso", declaró Piñera durante un acto institucional.
Este es el principal punto de debate en la asamblea que la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que reúne a la federaciones universitarias, celebra este sábado en la sede de la Universidad del Norte, en Coquimbo, 480 kilómetros al norte de Santiago.
La presidenta de los estudiantes de la Universidad de La Serena, Laura Palma, explicó hoy a Radio Cooperativa que hace ya dos semanas que en las casas de estudio se estaba evaluando "retomar las clases y finalizar el primer semestre, pero mantener las asambleas y movilizaciones".
Camila Vallejo, presidenta de los estudiantes de la Universidad de Chile, ya adelantó ayer que esa vuelta a clases sería "con horarios protegidos para poder realizar las asambleas estudiantiles, las discusiones y el calendario de movilizaciones".
De la reunión de hoy ya salió la decisión de convocar una nueva movilización para el jueves 29 de septiembre en todo el país, según anunció el presidente de la federación de estudiantes de la Universidad de Los Lagos, Patricio Contreras.
La última jornada de manifestaciones masivas se produjo el pasado jueves, cuando el movimiento, que en las últimas semanas parecía haber perdido fuerza, tomó un nuevo impulso al lograr convocar a más de 100.000 personas en Santiago según los jóvenes y 60.000 según las autoridades.
En tanto, el diálogo con el Gobierno sigue en punto muerto después de que los estudiantes exigieran, como condición para conversar, que el Gobierno aceptara cuatro peticiones, y éste solo accediera a dos.
Entre las dos exigencias rechazadas figura la paralización de los proyectos de ley sobre educación enviados al Congreso.
En una entrevista que publica hoy el diario La Tercera, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, aseguró hoy que el Gobierno no accederá "de ninguna manera" a retirar esos proyectos para destrabar el diálogo.
"Yo les he explicado a los estudiantes que los tiempos de tramitación de estos proyectos dan espacio suficiente para que participen en la discusión y puedan incluir sus puntos de vista", apuntó el ministro.
Bulnes manifestó también su deseo de que "en los próximos días se lograra compatibilizar el derecho a movilizarse, el ánimo a dialogar y la normalización de las clases", y en ese sentido dijo tener "expectativas más altas sobre la posibilidad de destrabar el diálogo".
En tanto, una veintena de padres y estudiantes se manifestaron hoy frente a la sede de la Unión Demócrata Independiente (UDI), en la comuna (distrito) santiaguino de Providencia, durante la celebración del 28 aniversario de ese partido, que integra la coalición de Gobierno.
Protestaban contra la decisión del alcalde de Providencia, Cristián Labbé, miembro de la UDI, de cerrar el año escolar en aquellos que están en huelga y de anunciar que en 2012 no dará matrícula a jóvenes que provengan de otras comunas.
En Chile, los colegios están bajo la administración de las municipalidades (ayuntamientos), que reciben subvenciones del Gobierno central de acuerdo con las asistencias de los alumnos. Con los paros, estos pagos están en riesgo.
Las ocupaciones de colegios y universidades se enmarcan en la movilización que los estudiantes llevan a cabo desde mediados de mayo en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad.