santiago,. (Hugo Guzmán) El líder del PRO prefirió “la cautela” ante la idea de la presidenta del PPD de generar una convergencia opositora, al tiempo que precisó que cualquier acuerdo debe darse en base a tres puntos: acuerdo programático, establecimiento de primarias vinculantes y respeto mutuo.
Además, el dirigente estableció que cualquier acuerdo entre colectividades de izquierda y del progresismo debe incluir al menos tres puntos: establecimiento de una convergencia programática; instalación de primarias vinculantes; y respeto y consideración mutua.
Enríquez-Ominami planteó que sobre la base de esos ejes se puede producir un diálogo y eventualmente establecer una convergencia opositora “de todas las fuerzas críticas al modelo” económico e institucional. Enfatizó que, por ejemplo, un eventual pacto electoral en las municipales debe sellarse a partir de un acuerdo programático. “Debemos saber para qué queremos elegir alcaldes de manera conjunta”, precisó.
Para el presidente del PRO, el planteamiento de Carolina Tohá es parte de “una agenda confusa”, ya que “nosotros llevamos 16 meses invitándoles a conversar sobre esos tres puntos para avanzar, y no hemos recibido ninguna respuesta”. Y ahora la presidenta del PPD los invita a formar un nuevo partido y a generar una convergencia opositora junto a la Concertación.
En entrevista con el Diario Electrónico de Radio Universidad de Chile, Marco Enríquez-Ominami desechó analizar en estos momentos aquello de una nueva colectividad -que de acuerdo al planteamiento del PPD incluiría a socialistas, radicales, el PRO y otros sectores progresistas- y sostuvo que “nosotros no estamos disponibles para ampliar la Concertación”. En cambio, aclaró que “estamos super disponibles para dialogar a cualquier hora, en cualquier lugar, sobre la convergencia programática, la instalación de primarias y el respeto”, no con la coalición, sino con cada partido. Recordó que ya sostuvieron encuentros con el Partido Comunista.
El líder del PRO enfatizó que es necesario tener “un nuevo petitorio” social y político que permita realmente plantear una nueva propuesta y el desarrollo de nuevas fuerzas, y rechazó que los caminos de articulación se realicen con “lógicas de lobby a las que está acostumbrada la élite concertacionista”.
Carolina Tohá había planteado la convergencia de fuerzas de dentro y de fuera de la Concertación para generar “una mayoría nacional democrática” y reiteró la idea del PPD de construir una nueva colectividad que aglutine a ese partido más los socialistas, radicales y PRO. Las palabras de Enríquez-Ominami apuntan a que no existiría piso para la idea del PPD, a lo que se suma la postura contraria de los dirigentes socialistas Osvaldo Andrade y Camilo Escalona en cuanto a crear una nueva organización de centro-izquierda.
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