Araucanía.- Doctor Enrique Russell anunció que existirá un criterio clínico para la contratación y permanencia del personal y reiteró que el nuevo hospital definitivo se construirá “sí o sí” en el mandato del Presidente Piñera.
* Potenciar la red asistencial y aumentar las ambulancias avanzadas del Samu serán algunos de los objetivos cuando asuma mañana miércoles.
El recientemente nombrado como nuevo director del Servicio de Salud Araucanía Norte, médico cirujano Enrique Russell, no ha parado de recibir saludos y felicitaciones ante su nombramiento.
Dice estar tranquilo y preparado para enfrentar este nuevo desafío y ayer lunes fue contactado por la subsecretaria de redes, doctora Giovanna Gutiérrez, quien le confirmó la decisión de que asuma como nuevo jefe del citado servicio.
Russell agregó que anoche se firmaría el decreto de su nombramiento por parte del ministro de Salud, Jaime Mañalich, y tras ello, asumirá en propiedad en su nuevo cargo mañana miércoles 5 de mayo.
“Esto es un tremendo honor para mí, pero también una tremenda responsabilidad”, confiesa.
-Usted es un profesional radicado en Angol desde hace muchos años y evidentemente, ejerciendo su trabajo en esta ciudad, imagino será una cierta ventaja en lo concerniente a conocer de cerca el funcionamiento de este servicio de Salud, sus fortalezas y debilidades. ¿Asume con un diagnóstico certero de lo que sucede con la salud en Malleco?
-Uno tiene una visión bastante amplia en lo que se refiere a la problemática local, especialmente a nivel Angol y también conozco la zona.
Hay que entender que el director del Servicio de Salud Araucanía Norte tiene un ámbito de acción en toda la Provincia de Malleco, en toda la red y los hospitales que dependen del servicio y también en todo lo que es asesoría y competencia en lo que es la atención municipal de salud, por tanto es un desafío importante, grande de hacer que esta red funcione, se articule bien y darle un mayor grado de eficiencia, siempre centrado en el usuario, que es la premisa que tiene el actual ministro Mañalich y el Presidente Sebastián Piñera.
-¿Cuáles son los desafíos inmediatos que enfrenta al asumir como director del servicio?
-Primero que nada es posicionarme y empoderarme del cargo y hacer lo que uno está acostumbrado como médico: conocer al paciente, recopilar eventual información a nivel de servicio para hacer un diagnóstico certero y claro de cómo están funcionando las cosas y cómo mejorarlas. En especial, darle celeridad a todos los procesos que involucra el servicio de salud para que sea realmente no sólo un ente controlador de los hospitales de la red, sino también que articule y ayude a que toda la red funcione.
Que sea realmente un elemento de apoyo, especialmente a los hospitales, que es lo más complejo.
-Por estos días nos encontramos con un hospital de Angol inutilizado con el terremoto. Existen dos posturas, una que afirma con seguridad que se construirá un edificio definitivo y otra que sostiene que existen serias dudas respecto a que si este proyecto finalmente se concretará al corto o mediano plazo. ¿Cómo enfrentará este tema?
-En forma muy proactiva, pero no tengo ninguna duda del compromiso del Presidente Piñera de que el hospital se hace en forma categórica, que se reconstruye el hospital definitivo de Angol.
-¿Se reconstruye sí o sí?
-Sí o sí. Y está establecido que esa construcción será iniciada en este período presidencial de Sebastián Piñera, que será el hospital definitivo.
Tenemos la tranquilidad -Dios quiera que los plazos puedan cumplirse- que una de las acciones que deberá desarrollar este servicio en conjunto con la Seremi, es tener el hospital modular de uso temporal, que esperamos tener funcionando en octubre de este año, el que pasará a suplir lo que era el Hospital de Angol el día 26 de febrero, antes del desastre.
Este hospital tendrá una capacidad similar a la que teníamos antes, con todos los servicios de apoyo, con la única diferencia que la estructura física será distinta, pero tendrá todo lo que un hospital requiere o lo que requeríamos en Angol al día 26 de febrero.
-¿Continuarán enviando a Temuco los casos más graves?
-Este hospital viene considerado con seis camas de paciente crítico, que es lo que teníamos antes y tendrá el mismo grado de complejidad que teníamos antes, así que no derivaremos más de lo que hacíamos antes.
-Es decir, sólo los casos de extrema gravedad…
-Cuando ya escapa al nivel de atención que tenía tradicionalmente Angol, nuestro centro de derivación natural como hospital terciario es Temuco, donde se ven complejidades neuroquirúrgicas, cardiovasculares, que son las derivaciones que han existido siempre cuando son especialidades que acá no están. No porque tengamos un hospital modular vamos a derivar más, no debiera haber más derivaciones que antes y es más, quizás tengamos mejores condiciones y eventualmente hasta tengamos que derivar menos.
-Usted fue uno de los críticos que exigió recuperar la cantidad de camas que tenía este hospital antes del terremoto y no aceptaba permanecer con un hospital de campaña con 30 camas. ¿Se mantendrán las camas que usted pretendía?
-Fuimos muy críticos con las autoridades salientes, porque estaban aceptando un ofrecimiento inicial o una propuesta del ministerio que fue una base de conversaciones que hablaba de llegar a 100 o 120 camas para suplir las necesidades de Angol. Eso lo vimos en general como gremio médico y con todos los estamentos del hospital, porque vimos que eso estaba muy por debajo de las necesidades reales, se dio una lucha, hablamos lo que teníamos que hablar, se enviaron los informes al ministerio de que se necesitaba recuperar la cantidad original de 195 camas que tenía el hospital y llegamos a tener el compromiso formal de que el hospital modular tendrá 186 camas; en rigor nueve menos que las que teníamos antes, pero con un índice ocupacional cercano al 100%, es decir igual que el que teníamos antes del terremoto.
-Qué pasa con el tema Samu, que en su momento fue muy polémico. ¿Existen los móviles suficientes o habrá que revisar también este organismo?
-Eso es algo que escapa al hospital, porque el Samu es extrahospitalario, pero tiene que ver, con dependencia directa del Seremi y también pasa por el Servicio de Salud.
Todos sentimos que hay falencias en la capacidad de respuesta del Samu, en especial por su cantidad de móviles. Hay que pensar que en toda la provincia hay sólo tres móviles de Samu avanzado.
-¿Cuánto sería la cifra ideal de móviles avanzados?
-Por población y por tasa de accidentabilidad, lo ideal es no tener menos de dos avanzados para Angol y eso hay que tratar de conseguirlo con argumentos técnicos, con estadísticas y cifras para mostrar al ministerio la real necesidad de que Angol cuente con dos móviles avanzados, porque no pocas veces se pueden producir urgencias reales y vitales en forma paralela o cuando una ambulancia está fuera de la provincia o de la ciudad rescatando o trasladando a alguien pueda haber una emergencia de mayor cuantía en ese mismo momento.
Si bien es cierto, se articula la red y el móvil avanzado de Collipulli tiene que actuar aquí también y eventualmente el de Victoria si está desocupado. El Centro Regulador manda los móviles, pero lo ideal es tener un segundo móvil, porque eso dará una mejor capacidad de respuesta y eso además sirve para la provincia entera, porque los móviles no son exclusivos de Angol. Ellos tienen una base en Angol pero operan dentro de toda la red.
-Es decir, ¿este tema será otra de las prioridades de su gestión?
-Es un tema importante, muy sentido por la comunidad. El senador Espina es uno de los parlamentarios que está preocupado del tema y junto a él trataremos de hacer todos los esfuerzos para ir avanzando en ese sentido.
-Una crítica recurrente que efectuaron en los últimos años algunos sectores políticos de Malleco sobre el servicio de Salud era que existiría un criterio político para la contratación de algunos cargos, incluso en los pasillos siempre se habló entre comillas, de una “agencia de empleos” para ciertos partidos. ¿Qué pasará con la llegada de Enrique Russell a la jefatura del servicio?
-Lo que me acabas de decir son palabras tuyas, pero que creo que interpretan la voz de la ciudadanía que siempre ha manifestado lo mismo y uno no puede dejar de desconocer que así ha sido. Tengo una visión que es bastante más técnica, porque aquí lo que me interesa es articular la red y no llegar como un ente político, sino con una visión bastante más clínica.
Por lo pronto te puedo decir que yo no soy ingeniero comercial, como quien me precedió, lo que tiene un factor positivo dentro del punto de vista de la administración. Tendré que tener una muy buena asesoría desde el punto de vista de la administración de salud, pero la visión más clínica creo que es lo que está necesitando esta red para que sea con una visión más médica, desde el punto de vista de atacar los puntos más álgidos que están sufriendo hospitales, consultorios con los convenios que se enlentecen y que van entorpeciendo un poco el actuar.
-¿El día 5 de mayo lo tendremos asumiendo el cargo en propiedad?
-Así es, ese día estaré instalado en la Dirección del Servicio que está en calle Austria, porque se siniestró el lugar donde funcionaba el edificio previo.
-¿Le acomoda esta nueva ubicación?
-La verdad, hoy en día, ninguna de las ubicaciones que tenemos desde el punto de vista de salud, especialmente en Angol es cómoda, pero hay que tener en cuenta que tuvimos un terremoto y hay que adaptarse en espacios que nunca se pensaron que eran para ello, pero esperamos que a poco andar irnos aglutinando y normalizándonos como servicio de Salud y como hospital.
Lo que más me preocupa es la pulverización que tenemos desde el punto de vista de la atención de salud hospitalaria. Gracias a Dios existe el compromiso de tener en octubre un hospital modular completamente armado y eso reaglutina nuevamente a todo el equipo de salud y con eso entregamos un mejor servicio a todos nuestros usuarios tanto internos como externos, porque los internos han sufrido bastante con este desastre. Todos los funcionarios del hospital tienen réplicas a diario con el difícil desempeño de sus labores.
-Usted era un médico conocido porque presta sus servicios en el hospital y también en forma particular. ¿Qué pasará ahora que asumirá como director del servicio? ¿Cómo ordenará su tiempo de ahora en adelante?
-Tendremos que verlo en el camino. La ley faculta en este tipo de cargos para ejercer hasta 12 horas clínicas dentro de la semana. Sé que estoy habilitado desde el punto de vista legal pero debo verlo en la práctica cómo lo hago, porque este es un trabajo que no tiene horarios y pretendo hacer muchas salidas a terreno, no hacer una pega solamente de oficina, porque hay que recorrer todos los rincones desde Lonquimay hasta Purén y de Renaico al sur, además de las postas y las estaciones médico rurales. Hay que ver in situ dónde están las necesidades y ver cómo poder ayudar como servicio.
Desde el punto de vista de mi consulta privada, tendré que hacer los espacios, porque evidentemente hay mucha gente que se atiende conmigo y quiere seguir haciéndolo. Tengo una gran adhesión con mis enfermos y tendré que hacer mayores esfuerzos y sacrificar horas que antes eran de descanso para entregarles una atención como ellos la esperan.
-¿Y qué pasará con su disponibilidad de tiempo?, tomando en cuenta que usted es uno de los pocos cirujanos que posee el hospital.
-En la parte hospitalaria tendré que dedicarme mucho más a la dirección del servicio. Mientras sean necesarios mis servicios en la Dirección y después, en algún momento, retomaré cuando ya todo esté marchando como debe ser.
-Se lo pregunto porque en Angol los cirujanos no sobran, entonces no es fácil desprenderse de un profesional en el recinto hospitalario… Si usted se va quedará un cupo vacío.
-Sí, habrá falencia de un cirujano, pero ante cualquier emergencia yo estoy dispuesto. Afortunadamente quedaremos en las mismas condiciones que habían hace un mes, cuando éramos cuatro cirujanos y llegó un quinto, entonces, ahora seguiremos con cuatro y eventualmente quedaré yo como quinto en caso de emergencia para poder apoyar
No hay comentarios:
Publicar un comentario