Señor Director y Editor:
A más de veinte años de descubierta esta patología, la posibilidad de encontrar cura para el sida es todavía lejana. Ésta es una pandemia con la que tenemos que aprender a vivir. Quedará como una infección endémica. Hay continentes como África en que de cada tres personas, una está contagiada”. El caso de Chile no es tan dramático, aunque se estima en 32.806 el número de infectados. Pero ya han muerto tres mil 700 chilenos por esta enfermedad.
Son tres las formas de transmisión: relaciones sexuales desprotegidas; transfusión de sangre o hemoderivados, o por compartir jeringas; de forma vertical, también se da la mujer infectada embarazada al hijo que espera. Este contagio es absolutamente evitable, ya que si la madre se trata oportunamente durante la gravidez, hay más de un 80 por ciento de posibilidades que tenga un bebé sano. El test es gratuito para todas las embarazadas. Si la madre es positiva, además de tomar la medicación durante el embarazo, al nacer el niño no puede amamantarlo.
En África se permite a una madre infectada el amamantamiento del bebé.
“El riesgo que tiene un niño africano de morir por una disentería es mayor que de morir por VIH. En Chile existe un buen programa de alimentación complementaria y existen opciones para alimentar a un bebé con sucedáneos de la leche materna.
Aunque hay grandes avances en la industria farmacológica, todavía la vacuna se ve lejana. Hay muchas drogas nuevas pero aún no existe cura. Sólo el sector salud ha tomado el peso a la enfermedad, en circunstancias que debería involucrarse el conjunto de la sociedad. “El sida afecta no sólo la salud del individuo, también su desarrollo social, económico, la capacidad de formarse como persona, su desarrollo familiar. Es un quiebre cuando es positivo. Lo que además se acompaña de discriminación y estigmatización. Porque si tienes cáncer, te apoyan; si tienes sida, te dejan solo. Por eso, este asunto debería involucrar a todos los estamentos de la sociedad.
Además de existir una clara estigmatización por parte de la sociedad ante un contagiado estas cifras al momento de intentar sopesarlas suenan como una realidad lejana.
Solo para hacer una aproximación el ministerio de salud a través de Conasida ha comunicado recientemente la taza de población mapuche contagiada en declaraciones categóricas señalan que el porcentaje de población mapuche afectada por la enfermedad es igual al de la población general.
En términos generales, el 94% de los contagios se producen por vía sexual y casi el 80% de las personas infectadas son hombres de grupos bisexuales.
Ricardo Troncoso
Estudiante de Periodismo Uniac.
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