Victoria.- Ya estamos dando término a los dos últimos meses de este año 2009 y por ende se da paso a los necesarios balances. Ineludibles en torno a los más diversos temas, desde lo más particular a lo más general. Así como en los escenarios económicos y políticos. Analizando las variables registradas en el plano regional. Por tanto de seguro surgirán -desde varios sectores- distintas evaluaciones de acuerdo a la mirada que cada cual haga de lo acontecido hasta estas alturas del año. En tanto creemos que no todo ha sido tan malo ni tampoco descollante para este 2009. Aunque se han hecho sentir los efectos de la llamada crisis económica mundial en nuestro país, comprobamos que -en comparación a otras naciones- estos han sido enfrentados de buena manera por todos los sectores productivos, los cuales han sido apoyados tanto por el propio Gobierno como por el empresariado.
Todo en virtud de las políticas de mesura y austeridad que nos caracterizan en la Región y que son reconocidas más allá de nuestras fronteras. Tales posturas se tradujeron en medidas éticas de gran relevancia que permitieron no despedir a miles de trabajadores y trabajadoras. Esta empresa aplicó precisamente esos criterios para no traspasar los efectos de la crisis a sus empleados y empleadas y fuimos capaces de llegar a estas alturas del año, sin despidos masivos y con la convicción de que hicimos lo correcto.
Aún quedan muchos pesimistas quienes siguen sosteniendo que vienen meses complicados, pero a la luz de las opiniones de los expertos la crisis definitivamente está en retirada, por lo que se espera celebrar el Bicentenario de la Patria con algún dejo de prosperidad y relajo y de la mano de un nuevo Gobierno, quien deberá aportarnos como nación, muchas más satisfacciones y momentos colectivos inolvidables. Esperamos y hacemos votos a la vez, porque decididamente queden atrás las complicaciones laborales en todos los rubros. Por tanto vienen meses de análisis. Meses de más certidumbre y mucha más convicción. Meses de decisiones.
Un nuevo horizonte con más novedades y que ojalá vengan con una mayor carga de prosperidad y positivismo a favor de todo el país y sus habitantes. Este 2009 es un año de elecciones parlamentarias y presidenciales y por tanto se genera una gran cantidad de expectativas. La ciudadanía espera por más y novedosas propuestas. No más de lo mismo. Hechos más que palabras. Voces todas por parte de los candidatos de turno para enfrentar el nuevo Chile, ese país que se proyecta al Bicentenario con la convicción de haber dejado atrás las turbulencias. Que busca el progreso sostenido. Que no solo lidere sino que también arrastre a todos en la misma dirección.
Que la prosperidad y la dicha sea ecuánime y se traspase por cada rincón del país. En lo particular, en nuestra región sabemos que cada comuna ha cumplido sus metas y las que no lo han podido hacer, tienen como misión prioritaria y entender que no pueden quedarse atrás. Por ello deben tratar de alcanzar sus propios objetivos trazados, los mismos que fueron ofertas de campaña. Las mismas que en diciembre próximo se escucharán una y otra vez y que a partir de marzo venidero también deberán cumplirse, siendo la propia comunidad y el electorado los encargados en fiscalizar y hacer patentes todo ellas obviamente en la medida de sus posibilidades.
Entramos en tierra derecha. Iniciamos el último recorrido del año. Por eso invitamos a todos a que enfrentemos esta etapa con optimismo y la convicción de que entre todos, seremos capaces de superar las dificultades y aportar decididamente para que el desarrollo alcance para todo y todos.
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