Tengo un computador nuevo

Victoria.- (Gabriel Servanti) Tantas veces dije que esperaba el “último modelo” para comprar uno, que al final, para que dejara de hablar leseras, mis hijos me regalaron un lindo computador, no de esos que pueden llevarse en el bolsillo, sino uno de escritorio, con un teclado enorme (¡así, de este porte!), donde puedo cargar las teclas de una a la vez, como debe ser. Quedé advertido que no debía desarmarlo para ver qué tenía adentro (¡Ya! Empezaron los problemas).
Cuando los artefactos tenían una sola función, cuando todas las cosas eran más sencillas y fáciles de manejar, no recuerdo haber usado algo que no pudiera desarmar o arreglar y volver a armar (si podía) cuando fuera necesario. Esto empezó como una afición y siguió como la necesidad de dar una mejor atención, en lo posible inmediata, en nuestro local de ventas de: radios, tocadiscos, bicicletas, máquinas de coser, etc.
En general, todo podía fallar y también ser reparado, muchas veces, en minutos. Con el tiempo, me puse “valiente” y con la ayuda de mis cuñados de Parral, que tenían un negocio similar, y “sabían mucho”, armé, con partes de radios viejas desarmadas, un “equipo” de radioaficionado que nos permitía intercambiar datos con ellos. Una vez, otro radiómano logró entrar en mi “frecuencia” para advertirme que arriesgábamos perder el permiso de transmisión si seguíamos hablando de negocios.¡¡ No hay peligro -le dijimos- no tenemos permiso!!
¿Qué es esto que parece un lápiz labial? Es un “penraid”. ¿?¿? Ah, sí claro (¿Y?). Ahí dentro hay muchos chips, ¿chipss? Si, con un montón de transistores con más de cien fotografías, a todo color. Y algunas con movimiento, videos…-Lo tengo clarísimo, me están tomando el pelo, yo conozco los transistores, los he tenido en mis manos, los he reemplazado, cuando han fallado. Son como un poroto con tres patas que hay que soldar en alguna parte- ¡Eso sería hace 30 años! me dicen. Ahora hay que mirarlos con microscopio, tienen el porte de un microbio. No puede ser cierto, insisto. ¿Por qué no lo dejamos hasta ahí no más y aprendes “siquiera”, a encender y apagar tu computador? Después veremos si puedes hacer algo más con él. Me pareció algo “irrespetuosa” la insinuación y callé…y también he practicado.
…¡¡¡Ya aprendí a escribir!!!... Y a reflexionar:
Hay que poner mucho énfasis y hablar fuerte cuando queremos ocultar nuestra ignorancia.
Cuando se cumplen todos los sueños queda poca razón para seguir viviendo. Es estimulante, es saludable mantener una buena reserva de sueños.
La Tita se ha emocionado con mis “progresos “. ¡Que difícil es sustraerse al deseo de besar los ojos de una mujer, brillantes de emoción!
Hasta la próxima… veremos si logro pensar y escribir al mismo tiempo, cargando las teclas adecuadas. Creí que era más fácil. Debí esperar que apareciera el modelito que pensara por mí…pero estos chiquillos se adelantaron.