Collipulli.- Tras enterarse que la PDI había comenzado la búsqueda ordenada por la Fiscalía Militar, el misterioso antisocial optó por enviar hace pocos días una misteriosa encomienda a su víctima, restituyendo lo robado.
* Se trata de una carabina Winchester del año 1892 y un revólver Smith & Wesson de 1914, que aún estaban en condiciones de ser disparados.
Cuesta creer que después de 20 años, cualquier objeto que ha sido robado vuelva a las manos de quien lo perdió, pero esta vez esta situación sí se produjo, en Collipulli.
Según confirmó la policía, el misterio comenzó a develarse hace algunos días, cuando personal de Carabineros se presentó en la vivienda de un taxista residente en esa comuna, con la finalidad de fiscalizar el cumplimiento de la nueva Ley de Control de Armas, que obliga a los uniformados a concurrir a los domicilios donde existen armas de fuego y verificar que todo se encuentre en orden.
Los carabineros llegaron al inmueble donde se registraba la inscripción de estas dos armas de colección, una de ellas era una carabina marca Winchester del año 1892, la misma utilizada por los vaqueros en los filmes del Viejo Oeste y que desde hacía cuatro generaciones pertenecía a la familia del taxista, siendo traspasada como herencia de padres a hijos.
La otra arma correspondía a un revólver marca Smith & Wesson del año 1914, que también pertenecía al mismo vecino, especies que por su antigüedad tienen un muy buen valor en el comercio.
Sin embargo, cuando Carabineros llegó a la vivienda a proceder a la fiscalización, los moradores les explicaron que desde hacía 20 años nada sabían de aquellas armas, luego que desconocidos ingresaran al inmueble y las robaran.
Agregaron que nunca estamparon la denuncia, porque temían precisamente ser objeto de alguna sanción judicial por la pérdida del armamento.
ORDEN DE INVESTIGAR
Carabineros no tuvo otra opción que denunciar lo sucedido a la Fiscalía Militar de Angol, desde donde se emanó una orden amplia de investigar a la Policía de Investigaciones de la capital de Malleco.
Los detectives viajaron a Collipulli y comenzaron una serie de diligencias y empadronamientos, intentando conocer el destino del arma, pensando –de acuerdo al sentido común- en que seguramente al cabo de tantos años era prácticamente imposible dar con su paradero.
Sin embargo, el destino tuvo un extraño giro esta semana, pues tras varias diligencias de la PDI en esa zona y entrevistas a diferentes personas cercanas al taxista, al parecer el ladrón no estaba lejos y se sintió atemorizado por las consecuencias de su accionar de antaño.
EXTRAÑA ENCOMIENDA
Fue así como un día llegó hasta la vivienda del taxista un misterioso paquete, cuyo remitente les pareció desconocido. Al abrir la encomienda, se encontraron asombrados con la carabina y el revólver, en buen estado de conservación, incluso en perfectas condiciones de ser disparadas.
Al investigar respecto al remitente, la policía estableció que se trataba de un nombre falso, por lo que se sigue indagando respecto a la identidad del arrepentido ladrón, quien seguramente temió ser alcanzado por el brazo de la justicia… después de 20 años, por lo que optó por devolver el armamento.
Para los investigadores, lo más probable es que el autor del ilícito sea alguien cercano al círculo familiar o laboral del taxista y ahora estas dos armas fueron enviadas a análisis por parte de peritos institucionales.
Hasta el momento sólo se ha podido establecer que quien sustrajo la carabina intentó transformarla en una especie de escopeta recortada, a juzgar por las marcas dejadas en el cañón, pero la antigüedad y el tipo de arma lo llevaron a desistir de su irracional objetivo, logrando sólo hacer desaparecer un accesorio que servía para almacenar las municiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario