«El padre Juan, nuevo párroco de Selva Oscura, es una persona muy buena, que llegará al corazón de los feligreses»

VICTORIA .- La Eucaristía celebrada en la Parroquia San Francisco de Asís de Selva Oscura para la toma de posesión de su nuevo párroco, presbítero Juan Luis Alarcón Sanhueza, engrandece a la Iglesia que, al decir del Padre Obispo de la Diócesis San José, Manuel Camilo Vial, ceremonia que él presidió, era un regalo de Dios el poder tener sacerdotes para servir a su Pueblo.Dijo el Obispo de la Diócesis, Manuel C. Vial, en Selva Oscura.
El prelado se mostró muy agradecido del servicio realizado allí, por cinco años, por el párroco que dejaba esas funciones, presbítero Luis Barrientos, pero que, por necesidades de la diócesis, tuvo que trasladarlo a la Parroquia San Lorenzo de Renaico.
Gracias a Dios
«Gracias a Dios pudimos poner al Padre Juan, que ya era Vicario (en Selva Oscura), que tiene conocimiento de la gente, que es una persona muy buena, que estoy seguro que va a llegar al corazón de los feligreses y por eso lo instalé, en esta mañana, con la participación de tantos fieles, que a pesar de ser la mañana de un sábado, han llegado hasta acá para celebrar a Cristo Resucitado y para celebrar este don que significa un nuevo párroco», puso de relieve el pastor diocesano.
La Santa Misa la concelebró Vial Risopatrón, junto a los religiosos Alarcón y Barrientos -que rindieron un homenaje a sus respectivas madres- y sacerdotes del Decanato de Victoria y otras parroquias vecinas.
Junto a la numerosa comunidad que llegó al recinto religioso, se hallaban el alcalde de la comuna Jorge Saffirio; el concejal Gregorio de la Maza; el jefe del Retén de Carabineros de la localidad, Ismael Figueroa, junto a representantes de instituciones y organizaciones de Selva Oscura.
Renovación de promesas
Ante el padre Obispo, el nuevo párroco renovó las promesas sacerdotales, besando el altar y recibiendo del pastor: la estola, la Sagrada Biblia, el Agua Bautismal, los Santos Óleos, las llaves del Sagrario, escuchar las confesión de los fieles, el cáliz y los vasos sagrados, los ornamentos sagrados, el cirio pascual pasando a ocupar el lugar de la presidencia de la asamblea.
El presbítero Alarcón pidió mucha oración para el buen desempeño de su pastoreo parroquial y el padre Barrientos, redoblar los esfuerzos para la campaña de construcción del nuevo templo, que tiene un costo aproximado de 150 millones de pesos.