viernes, 22 de junio de 2012
Acerca de Victoria y una mirada multicultural para su desarrollo
Victoria.- (Iván Agüero Coronado)
Identidad y memoria constituyen los pilares conceptuales del pasado y en su convergencia con el presente, invitan a recordar el transitar cultural de nuestros antepasados, asumiendo los distintos contextos en que aquéllos debieron actuar y en donde la mancomunión con la naturaleza y con el tejido social dieron origen a una historia que buscamos consensuar como faro que ilumine nuestro futuro.
Hace varios años y en distintos foros locales y regionales, como asimismo desde distintas tribunas institucionales, he planteado la necesidad de trabajar desde el municipio y con la sociedad civil, para hacer de Victoria el motor del desarrollo de la provincia de Malleco, como una verdadera política de “Estado” local a ser seguida por las administraciones del futuro y para lo cual también he señalado que debemos generar un profundo diálogo ciudadano, cuyas tareas principales digan relación con la ciudad que queremos para los próximos 20-30 o más años, asumiendo sin dudas que aquí existe talento y masa crítica adecuada para ello.
En esa perspectiva y en este caso desde una mirada cultural centrada en la memoria e identidad, sólo a modo de ejemplo, considero de suma importancia abordar la creación de un museo multicultural, basado en la historia del poblamiento de la provincia de Malleco en general y de Victoria en Particular y en las que se ha ido tejiendo un verdadero mosaico cultural, con el originario pueblo mapuche, españoles, suizos, alemanes, italianos, franceses, sirios, libaneses, palestinos, entre otros, que además ha sido cruzado por instituciones del Estado y de la sociedad civil, con una data de más de un siglo de vigencia, como el ejército, la iglesia católica, la educación superior desde la Escuela Normal hasta la actual Universidad Arturo Prat y el Diario Las Noticias de Victoria ayer y hoy de Malleco.
En pocas palabras, he abogado por un museo multicultural que con asiento en Victoria, en un edificio emblemático ubicado en avenida Prat y que constituya la base de un polo de desarrollo de la ciudad, cobije a manera de embajadas culturales permanentes y exposiciones cambiantes, los aportes de todas las comunas de Malleco, cuya fuente de financiamiento principal se encuentre en las arcas de la Región y en el aporte de los respectivos municipios y la empresa privada y con quienes se constituya un Directorio para su administración, capacitado para dar a conocer nuestro pasado con una mirada de futuro, que gracias a sus escogidas muestras inviten a los visitantes, chilenos y extranjeros, a conocer los lugares de origen de cada historia contada en sus innumerables piezas, como asimismo a aquéllos que mantienen vigente muchas de las riquezas del pasado, como podría ocurrir con el Fuerte de Purén, el Salto del Indio y/o de la Princesa en Curacautín, el Túnel Las Raíces y/o la zona de Ránquil en Lonquimay, el puente Malleco en Collipulli o la comida italiana en Capitán Pastene.
A la idea señalada me atrevo a unir otra de similar factura, que según entiendo pertenece al ayer diputado y actual senador Quintana y que centrada en la valoración del pasado de nuestra zona, apuntaría a crear en Victoria un espacio al aire libre destinado a mostrar en construcción a escala, las grandes obras como el puente Malleco, el túnel Las Raíces y otras creaciones humanas de menor envergadura pero de alta significación cultural, como la gastronomía local y la artesanía en cuero y/o madera.
Ligado a lo anterior y desde la perspectiva del arte, especialmente escénico como el teatro, la música y el ballet, creo que estamos en condiciones de pensar y concretar una producción local permanente que dé cuenta de la multiculturalidad ya señalada, la que podría constituirse en uno de los pilares de nuestra identidad y en un “producto” de exportación con alcances nacionales e internacionales.
Estimados lectores: contamos con una rica historia…..ahora es el momento de reconocerla y valorarla, tal como lo han hecho con la suya desde hace mucho tiempo los países desarrollados y vaya que han sabido aprovecharla para cimentar una industria sin chimenea y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, dando trabajo y bienestar. ¿estaremos a la altura de tal desafío? Al menos, yo creo que sí… ¿y Ud?...
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