Angol.- Falsos asistentes sociales han concurrido varias veces para despojar de su dinero a este hombre, que a su edad poco entiende de trámites y reside en una modestísima y precaria mediagua.
* Los delincuentes, no contentos con quitarle su pequeña pensión, también se llevaron su documentación personal, prometiéndole ayudas que jamás llegaron.
Sabido es por todos en Angol que, desde hace algunos años, inescrupulosos recorren humildes sectores poblacionales de la capital de Malleco presentándose como funcionarios del municipio, del servicio de recolección de basuras, de Serviu o encuestadores de seguridad ciudadana, sólo con la finalidad de hallar incautos a quienes prometer generosas ayudas gubernamentales a cambio de diferentes sumas de dinero para asegurar el “éxito” de tal gestión, que jamás realizarán.
Sin duda se trata de una acción delictual condenable, pero más aún cuando ello afecta a un hombre viudo de 95 años de edad, quien por las enfermedades propias de su edad, apenas escucha y camina y que además se expresa con dificultad.
Esto es lo que le viene ocurriendo desde hace meses a José Marín Espinoza, un hombre que se dedicaba a buscar oro y que vive en condiciones apenas soportables para un ser humano, en una modesta vivienda ubicada en la esquina de calles Ocalindo con Tocopilla de Angol.
El caso fue descubierto por la conocida voz de radio Montecarlo FM en esta ciudad, Mario Ossandón, quien relató que “hace pocos días, iba en mi vehículo cuando me percaté que un anciano no podía cruzar la calle Campo de Marte. Toda la gente pasaba por el lado sin ayudarle y él se movía a paso de hormiga, por lo que detuve mi auto, lo invité a subir y lo fui a dejar donde él quería... que era la iglesia”.
En el trayecto, don José le contó que Ossandón que sufría fuertes dolores en sus piernas a causa de su edad y por haber trabajado toda la vida arrodillado extrayendo el esquivo oro desde distintas vetas de esta zona de Malleco, lo que le impedía desplazarse con normalidad, por lo que tras dejarlo en la iglesia, el hombre de radio se fue pensando cómo poder ayudar a este sufrido vecino.
Al cabo de algunos días, tomó contacto con el diputado Gonzalo Arenas, a quien expuso el problema para caminar de don José, despertando la solidaridad del parlamentario y fue así que ambos llegaron este fin de semana a la residencia del anciano para donarle una silla de ruedas que le permita paliar en algo sus grandes sufrimientos diarios.
Allí, autoridad y hombre de radio, se dieron el tiempo de dialogar con este hombre de mil historias de distintos oficios en su juventud y le preguntaron cómo hace para alimentarse y sobrevivir, puesto que vive solitario y en una precaria vivienda que apenas lo protege del frío y la lluvia.
El alma caritativa de algunos vecinos fue la respuesta, y pronto algunos de ellos se acercaron para conversar con el parlamentario, relatándole que don José ha sido víctima reiteradamente de inescrupulosos que se hacen pasar por asistentes sociales, quienes aprovechando que es incapaz de defenderse y entender complicados procedimientos ficticios que se le plantean con estos supuestos “ofertones” de ayuda estatal que son sólo mentiras, se han logrado quedar varias veces con la modesta pensión del anciano y lo que es peor, denunciaron que hace pocos días, una mujer de aquellas falsas profesionales del área social, hasta se dio el trabajo de despojar a este hombre de toda su documentación personal y dinero, con la promesa de regresar con aportes que jamás llegaron.
Cuando el anciano les contó a sus vecinos lo sucedido, de inmediato cayeron en cuenta que se trataba de una más de las comunes estafas que se realizan casi a diario en Angol, pero que ahora dejan casi sin comer a este hombre que poco entiende lo que sucede a su alrededor y menos sabe de tramitaciones de ayudas estatales.
AYUDA
El parlamentario se mostró indignado con el abuso que cometen estos delincuentes contra el anciano, especialmente según dijo, porque no es descartable que al quitarle su documentación sea para realizar algún tipo de trámite en su contra, como que terceros se apropien de su modesta pensión o que incluso los utilicen para llevarlo bajo engaños a una notaría y lo obliguen a firmar el traspaso de su vivienda y terreno a favor de algún inescrupuloso.
“Conversé con don José y al recorrer su casa, veo que no está en condiciones de vivir solo, pero él no se quiere ir de su casa, porque allí murió su esposa y quiere usar su vivienda hasta el fin de su existencia en recuerdo a la memoria de su compañera”, sostuvo el diputado, formulando un llamado a sus vecinos a protegerlo para que no vuelva a caer en engaños de estos falsos asistentes sociales.
Asimismo, Arenas –que concurrió acompañado de su asistente personal- entregó inmediatas instrucciones para que personal a su cargo concurra al IPS y entregue aviso de la sustracción de los documentos del poblador y así evitar que los delincuentes puedan tramitar su pensión o cualquier beneficio que le corresponda al anciano. También le prometió que esta semana pondrá a disposición su vehículo y asistente para que lo trasladen al Registro Civil a obtener nuevamente su la documentación que le quitaron.
“Esto que hacen con este hombre es muy grave, más aún, él me dice que fueron personas jóvenes, de entre 25 a 27 años en el caso de la mujer que le quitó el carnet y se llevó parte de su sueldo, lo que considero una maldad increíble y llamo a los vecinos a que lo ayuden en todo lo que puedan y yo me preocuparé a que nadie use su nombre para cobrar su pensión y lo ayudaré a tramitar lo que necesite”, concluyó Arenas.
Por ahora, algunos generosos vecinos le traen comida caliente y a diario le ayudan a encender el carbón que arde en un pequeño brasero, el único medio de calefacción que este humilde poblador angolino, por lo que llamaron al resto de la comunidad a tender una mano solidaria a este solitario anciano que sólo espera poder disfrutrar de sus últimos años en paz.
Araucanía.- (Tatiana Cáceres) Entre las medidas está exigir 30 días de plazo antes de publicar en el boletín.
