Santiago.- Además de los familiares de “Sapito”, Claudio Borghi, Fernando González y Nicolás Massú, entre otros referentes del deporte, se dieron cita en la iglesia San Ignacio de Loyola en el último adiós del ex portero. No se fue cualquiera. Se despedía a uno de los más grandes futbolistas que ha tenido Chile y la familia deportiva nacional no quedó ajena al último adiós de Sergio Livingstone, ex arquero y comentarista deportivo que falleció el pasado martes a los 92 años víctima de un paro cardíaco.
Las camisetas de Universidad Católica, su club de toda la vida, adornaron la repleta iglesia de San Ignacio de Loyola, que no fue suficiente para albergar a todas las personas, tanto públicas como anónimas, que quisieron acompañar a la familia de “Sapito” en su funeral, el que incluso desde la calle muchos debieron seguir.
Y los momentos más emocionantes de la liturgia se vivieron cuando frente al féretro pasaron sus más cercanos a pronunciar discursos homenajeando a uno de los mejores goleros chilenos de todos los tiempos.
El primer en referirse a Livingstone fue su nieto Cristián, quien aseguró que “fue un abuelo extraordinario”. Luego siguió su amigo y compañero de labores Milton Millas; Luis Felipe Gazitúa, dirigente de Católica; Sergio Jadue, quien anunció la entrega de un premio al futbolista con mejor comportamiento en el Campeonato Nacional; Mauro Valdés, director ejecutivo de TVN; y cerró su nieta política Carola Julio quien estaba visiblemente afectada.
SE CUADRARON CON EL CAPITÁN
Y como Livingstone marcó al deporte y los medios de comunicación, rostros de televisión, de la política y figuras del deporte, como Claudio Borghi, Fernando González, Nicolás Massú, Cristopher Toselli, Alberto Fouillioux, entre muchos otros, acompañaron el cuerpo del “Sapito”, en cuyo ataúd reposaba una bandera de la UC.
Al respecto González comentó que “desde antes que me iniciará ya lo conocía. Creo que toda persona en Chile conocía al ‘Sapito’. Siempre se refería con mucho respeto hacia mí y el deporte siempre fue tema en común. Era una persona muy jovial, culta. Era muy interesante”.
En tanto Massú confesó que recibió sus consejos. “La primera vez que vi deportes en televisión estaba él y después fue muy importante conocerlo y recibir sus consejos. Muchas veces conversamos y era una persona que daba la impresión que tenía la misma edad de uno por su energía”.
Millas, compañero del comentarista por más de 26 años, destacó la figura del fallecido ex deportista. “compartimos el micrófono y muchas conversaciones, donde pude conocer al otro Sergio Livingstone, en la dimensión humana íntima. Era súper completo. Culto, de humor fino, muy preocupado por la familia tanto propia como ajena. Era muy afectuoso”.
Pero también se dio tiempo para contar una de las últimas anécdotas junto al “Sapito”: “Tuvimos que mentirle para que no fuera a trabajar. Le dijimos que el hotel (lugar donde realizan el programa radial) estaba en reparaciones y que a la radio no podía ir a hacer el programa porque tenía que subir 5 pisos”, dijo Millas con una sonrisa para cerrar su comentario asegurando que “se va el hombre más trascendente de la televisión nacional”.
Finalizada la ceremonia religiosa, el féretro de “Sapito” dejó la capilla ubicada en el centro de Santiago en brazos de sus hijos, nietos y amigos más cercanos, mientras que en las afueras del recinto la barra de Universidad Católica lo despidió con cánticos de la hinchada, papel picado, bombos y vuvuzelas. Cómo todo un crack.
El recorrido de la carroza funebre pasará por Televisión Nacional de Chile, su casa televisiva, y la Pérgola de las Flores, donde será nuevamente homenajeado, antes de arribar al Parque del Recuerdo, donde habrá una ceremonia de carácter privado.
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