sábado, 9 de septiembre de 2017

Sacristán de la Catedral de Temuco: “Son unos cobardes, me golpearon varias personas a la vez y sin ninguna compasión”

El empleado de el templo religioso presentó dos costillas fracturadas producto de la golpiza que recibió el jueves por un grupo de manifestantes que ingresaron al recinto religioso. Él calcula que eran al menos 7 personas, 4 ya fueron formalizadas.
Temuco.- José Parra, de 51 años, lleva 28 dedicados al servicio religioso en duferentes parroquias de la capital regional y actualmente se desempeña como sacristán de la Catedral de Temuco. Justamente mientras cumplía sus funciones al interior del templo, el pasado jueves 7 de septiembre, Parra fue agredido por un grupo de manifestantes que ingresaron a la fuerza al lugar, al finalizar una protesta que mantenían en el centro de la ciudad reclamando por la derogación de la Ley Antiterrorista y la libertad de mapuches presos en diversas causas de violencia rural. El trabajador, detalló que estaba en otro sector del templo cuando comenzó a sentir ruidos y quebradura de vidrios, por lo que acudió a revisar lo que sucedía. Fue cuando se encontró al grupo que protagonizaba los incidentes -quienes estaban trasladando las bancas del templo hacia la puerta de ingreso para impedir el paso y tomarse las dependencias- por lo que les pidió que las dejaran en su lugar. Entonces, Parra recordó que uno de ellos dijo: "A este hay que sacarlo de aquí". Tras la sentencia de uno de los perpetradores, el sacristán relató que fue tomado por la espalda y empujado hacia la calle, donde comenzaron a agredirlo, él estima que fueron al menos unas siete personas -solo se formalizaron a cuatro- con golpes de manos y pies. "Me siento molido, con mucho dolor en las costillas, en las piernas. Llegué a pensar que me podían matar, porque no paraban de patearme. Fue un alivio cuando por fin me soltaron", relató José Parra a El Mercurio. Informó además que, tras esto y para constatar sus lesiones, los carabineros lo llevaron a un consultorio y luego el obispo, Héctor Vargas, lo envió a una clínica, para obtener una segunda opinión. Según la ecotomografía que se le practicó, aparte de las lesiones en su rostro, Parra tiene dos costillas fracturadas. "El objetivo del grupo era tomarse el templo" y que "estaban haciendo una barricada de bancas para que no entraran los carabineros y quedarse ahí", aseguró el sacristán quien calificó a sus agresores de "cobardes, porque me golpearon varias personas a la vez y sin nunguna compasión; se ensañaron conmigo". Finalmente, Parra aseguró que no propició una pelea, como planteó la defensa de los imputados por esta causa, durante la audiencia de formalización que se efectuó ayer en el Tribunal de Garantía de Temuco. "Solamente forcejeé con uno de los que me sacaron a la calle. Logré zafarme y lo empujé hacia la murralla para defenderme", indicó y añadió además que "adentro no hubo ningún altercado". Lo sucedido al interior de la Catedral será revelado por las cámaras de vigilancias con las que cuenta el recinto, grabaciones que se entregarán al tribunal, para complementar las imágenes capturadas en el exterior por el sistema de Carabineros.

No hay comentarios: