Los interesados en contar con los peces primero tuvieron que construir una piscina con ciertas características técnicas, las que fueron proporcionadas por profesionales del municipio de Curarrehue y la empresa Quetro.
Las frías aguas de la cordillera no deberían afectar el crecimiento de las especies, explicaron los profesionales, pero que sí los pequeños agricultores deben cuidar los alevines de los rayos del sol. La empresa Quetro ahora mantendrá la asistencia técnica, para que los nuevos emprendedores puedan mantener sus piscinas con peces y evitar que mueran o los afecte alguna enfermedad.
Los peces fueron sembrados en los sectores de Reigolil, el Chocol, Quiñenahiun y en Curarrehue. La iniciativa busca que los vecinos inicien nuevos emprendimientos y puedan generar más recursos para sus familias.
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