Angpl.- Esta vez encapuchados en menos de ocho horas quemaron una casa y dos maquinas de la empresa Cerda. Luego que en menos de ocho horas se registraran dos atentados incendiarios; primeros a dos casas y luego a dos maquinarias de propiedad de la Empresas Forestal Cerda, en la tarde del recién pasado jueves, reinaba una tensa calma.Sucede que tanto trabajadores de faenas forestales como de comunidades indígenas de los sectores involucrados, están expectantes que en cualquier momento puede ocurrir un nuevo ataque.
ATAQUES
Lo que llama a la preocupación generalizada, es que a medida que se van sumando estos hechos, los ataques son con mayor agresividad, en donde encapuchados utilizan armas de fuego, trasformándose en un espiral de violencia que nadie sabe hasta donde puede llegar.
En el ataque que sufrió una casa a las dos de la madrugada, estaba una familia durmiendo en su interior, donde una veintena de encapuchados armados, llegaron hasta el inmueble y obligaron a sus moradores a salir de la casa, para rápidamente rociarla con bencina y prenderle fuego.
Posteriormente a las 10,30 horas del miércoles último a unos 9 kilómetros del atentado incendiario a la casa, un total de ocho encapuchados, llegó hasta una cancha ubicada en el sector Poluco Pidenco, donde junto con intimidar con armas de fuego a los trabajadores forestales que estaban en el lugar, procedieron a rociar con bencina un bus y un tractor de la empresa Forestal Cerda, en donde se vivieron momentos de gran tensión porque se pensó en un momento que los encapuchado habían tomado como rehén al conductor del bus.
Pero solo se limitaron a hacer una veintena de disparos para amedrentar a los empleados de la forestal y luego quemar las máquinas las que tuvieron perdidas totales
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