sábado, 24 de octubre de 2009

Cuando la orfebrería étnica se transforma en un modo de vida "Mario Vallejos desde los 14 años que rescata sus raíces mapuches"

Victoria.- Luego de presenciar tanto barullo en torno al llamado conflicto mapuche, el toparnos con Mario Vallejos Catalán nos muestra el otro lado de la medalla. Sí y literalmente hablando este artesano y cultor de la orfebrería mapuche, está más preocupado por rescatar sus raíces étnicas y su identidad que lidiar con policías y reivindicación de tierras.
Desde los 14 años que Mario Vallejos cultiva su amor y vida por la orfebrería mapuche
Desde su natal localidad de Pillanlelbún -cercana a Temuco- se trasladó esta vez hasta Victoria para ofrecer su variada producción de aros, anillos, artículos ceremoniales y orfebrería mapuche que él mismo se encarga de fabricar, oficio que cultiva de manera autodidacta desde que tenía 14 años. “Mis tíos eran herreros y cultores de la forja en hierro. Fabricaban -a parte de herraduras- variadas herramientas para la diaria labranza del campo. Yo creo que de ellos heredé, no solo una antigua fragua y un yunque, sino el amor por el fuego y el golpe de un martillo por darle forma, cuerpo y espíritu a mis creaciones” manifestó Mario quien es uno más de los integrantes de la comunidad mapuche Juan Catalán de Pillanlelbún.
Genuino
A sus 34 años Mario Vallejos declara vivir de su arte y diario trabajo, el cual le ha permitido mantener a su familia compuesta por su mujer y sus dos hijos. “Postulé con un proyecto al Programa Orígenes y me adjudiqué una instancia a favor de la recuperación y reproducción de la artesanía mapuche. De ahí que pude comprar materia prima para mi taller -que yo mismo formé y mantengo- y además puedo enseñarle y transmitir este oficio a integrantes de otras comunidades mapuches en toda la Región” acotó el artesano, quien sí tuvo críticas para el citado programa ya que este demora en demasía el respectivo pago por tales instrucciones.
“Ya va a ser un año y hasta el momento no me han cancelado lo prometido por efectos de instrucción, pero bueno el sistema y el citado programa en sí tiene esas falencias” indicó Vallejos, quien indicó además que es reacio a participar de las llamadas ferias artesanales, puesto que está repleta de seudo artesanos. “Existe mucha charlatanería frente a la verdadera orfebrería. A parte de los hippies, hay quienes dicen llamarse artesanos, pero no pasan en ser uno que otro comerciante de baratijas.
Lo que yo hago es arte étnico. Rescato y reproduzco la platería mapuche. Para eso investigo. Miro los catálogos en los museos. Visito las comunidades y de ahí elaboro mis creaciones, las cuales ya portan cientos de personas -no solo de la Región- sino de todas partes del país y por qué no de varias partes del mundo” sindicó Mario Vallejos, quien portaba con orgullo una amplia muestra de aros fabricados en alpaca, cobre, estaño, zinc, plata y oro. Nobles materiales que también dan vida a tupus, catawis, chapeles, trapelacuchas y trarilonkos entre otras maravillas de la cultura mapuche

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