Reemplazo del alumbrado público en Victoria

Victoria.- (Alberto Francois Rosas,Concejal) Días atrás se informó por este mismo diario virtual que el Concejo Municipal aprobó por mayoría, pues mi voto fue disidente, un proyecto de reemplazo de las luminarias del alumbrado público en toda la comuna de Victoria. Por cierto no se hace referencia alguna a los motivos por los cuales adopté tal decisión, habida consideración que se trata de un tema de alta sensibilidad y cuya implementación, que involucra la utilización de una tecnología de última generación ( LED ), apunta a un doble propósito: por un lado aumentar la intensidad luminosa en las calles de los sectores de mayor riesgo social generando con ello la sensación de una mejor seguridad ciudadana, y por otro, disminuir los costos por concepto de un menor gasto de energía eléctrica. Este proyecto representa una inversión aproximada de mil doscientos millones de pesos y tiene dos vías de financiamiento: con recursos fiscales a través de fondos FNDR ( Circular 33 Reemplazo de Infraestructura ), o bien, mediante una licitación privada donde la empresa que resulte adjudicada debe asumir la inversión y amortizarla con la diferencia que se produciría entre la facturación media mensual que hasta la fecha ha cancelado la Municipalidad ($ 16.300.000) y el nuevo gasto en consumo de energía eléctrica que implicaría el eventual reemplazo de las luminarias y que ascendería aproximadamente a $ 10.800.000, con lo cual las cuotas mensuales de amortización alcanzarían a $ 5.500.000. La primera opción sin duda es la más conveniente pues le permitiría a la Municipalidad disponer mensualmente de $ 5.500.000 desde el momento mismo que se implemente el proyecto, pero presenta el impedimento que las instancias fiscales no cuentan con la homologación de estas luminarias por parte de la Superintendencia de Servicios Eléctricos, razón por la cual los Gobiernos Regionales no pueden dar curso a este tipo de proyectos. La segunda alternativa es la que el Alcalde Monsalves puso en consideración al Concejo y que yo rechacé no sólo porque varios parámetros financieros me merecen duda, sino además porque por gestión personal logré que el Gobierno Regional aceptara la presentación de este proyecto, tipo plan “piloto” que fue la sugerencia hecha por la citada Superintendencia, por un monto hasta $ 365.000.000 y que incluyera específicamente el reemplazo del máximo de luminarias de 70 W instaladas en los barrios, plan que dentro de 3 ó 4 años debe ser evaluado por la misma Municipalidad, período después del cual habría que postular el reemplazo del resto del alumbrado incluyendo el sector céntrico. Obviamente queda abierta la posibilidad de una opción híbrida que significa postular este “plan piloto” y adicionalmente incorporar la alternativa de la licitación privada para el resto de las luminarias no contempladas en este plan. En definitiva, técnicamente estas alternativas debieron ser evaluadas con la seriedad que corresponde, pero el trámite en el Concejo Municipal se realizó bajo la modalidad que ha sido característica permanente de este cuerpo colegiado, es decir en un contexto populista con un mínimo de racionalidad, por lo que una vez más se trabajó en forma poco rigurosa. No parece lógico, más allá de cualquier argumento, que por simple capricho o intransigencia se adopten criterios tan alejados de un bien superior.