domingo, 16 de octubre de 2011

PIÑERA: “NO SOY MONEDITA DE ORO PARA CAERLE BIEN A TODOS”

Santiago.- Asegurando que "no soy monedita de oro para caerle bien a todos", el Presidente Sebastián Piñera enfrentó la baja popularidad de que goza él y su Gobierno en las últimas encuestas de opinión pública.
"Cada Presidente tiene su personalidad, su carácter, su impronta. Cuando me presenté como candidato a la Presidencia nunca oculté cuáles eran mis fortalezas ni tampoco mis debilidades. Todos las tenemos. Y, por supuesto, no soy monedita de oro para caerles bien a todos", aseveró en entrevista con revista Cosas.
Agregó que "todos (ministros, subsecretarios e intendentes) nos hemos esforzado hasta el límite de nuestras capacidades. Y cuando eso no se refleja en apoyo popular, por supuesto que duele. Pero no nos debilita ni nos quiebra. Al revés. Nos da más fuerza para seguir luchando. Gobernar no es fácil. No es una pega para timoratos ni para débiles de carácter".
Tras señalar que "uno estaría más contento si hubiera un mejor reconocimiento de la gente, pero no pierdo la fe en que ese reconocimiento va a llegar", Piñera precisó que "lo que más me importa es que no perdamos el sentido de que aquí tenemos una misión que cumplir".
Asimismo, confidenció que en su equipo de trabajo "muchas veces pongo el hombro para poder compartir con ellos sus sentimientos, emociones, incluso a veces, sus depresiones. Ellos sabían que esto no era fácil. Se lo dijimos con mucha claridad el primer día".
JUSTO EQUILIBRIO
Consultado si al interior del gobierno existen dos almas o visiones respecto de cómo conducir la administración, Piñera dijo que "por supuesto que hay visiones distintas".
"Esto no es un regimiento ni un convento. Hay algunos que son más dogmáticos y hay otros que son más pragmáticos y ven con más empatía los problemas. Es el Presidente el que tiene que encontrar el justo equilibrio", afirmó.
Y respecto del movimiento estudiantil y social, señaló que "a nosotros la ciudadanía no nos perdona ni una. Antes tenían mucha mayor capacidad de comprensión y perdón. Se ha puesto más severa en su evaluación".
Aseguró que en conversaciones con autoridades internacionales, como el primer ministro británico David Cameron y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, "me contaban que viven un cuadro muy parecido al que se está viviendo en Chile".

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