lunes, 14 de junio de 2010

Sudcorea desnuda las debilidades de Grecia, que entierra el mito de 2004

Puerto Elizabeth.- Corea del Sur derrotó 2-0 a Grecia, en duelo de la primera jornada del grupo B Jugado el sábado 12 de junio, con que los sudcoreanos desnudaron las debilidades de un equipo heleno que ya no puede vivir del viejo mito nacido en Portugal 2004.
Los asiáticos ganaron con tantos del defensor central Lee Jung-Soo (minuto siete) y su líder Park Ji-Sung (52), que le dieron los primeros tres puntos a su selección y el liderazgo del bloque con un gol de ventaja sobre Argentina.
El sorpresivo semifinalista del Mundial 2002 dominó el encuentro de principio a fin, sobre todo con base en su velocidad, y únicamente sufrió un sobresalto a los dos minutos, cuando el defensa Vassilis Torosidis se comió un gol increíble desde el corazón del área tras córner de Giorgos Karagounis.
Pero cinco minutos más tarde, en una acción similar nacida en una pelota parada, Jung-Soo no perdonó. Fue el tanto más rápido de Corea del Sur en su historia mundialista.
Esa primera anotación comenzó a marcar las diferencias y desnudar la triste realidad de un conjunto heleno que se consagró campeón europeo en 2004, pero que desde entonces vive de ese recuerdo.
Grecia ha perdido sus cuatro partidos disputados en copas del mundo y no ha podido anotar. Su única experiencia anterior fue en Estados Unidos 1994 –cuando compartió grupo también con Argentina y Nigeria– y perdió sus tres encuentros, con cero goles a favor y 10 en contra.
Pese a clasificarse en una repesca ante Ucrania, que creó ilusiones, los sudcoreanos le hicieron recordar por qué ni siquiera estuvo en Alemania 2006 y cayó en primera ronda de la Eurocopa 2008, lejos del recuerdo de la epopeya en 2004.
En la segunda parte, el mediapunta del Manchester United, Park Ji-Sung, se encargó de hundir aquella leyenda helena con un toque suave de zurda ante el portero Alexandros Tzorovas, encargado de evitar una goleada por sus buenas atajadas.
En un estadio Nelson Mandela que mostró claros en las tribunas, el equipo dirigido por Huh Jong-Moo podría haber logrado una goleada abultada si no fuera por la mala puntería de Park Chu-Young, hábil y peligroso, pero muy errático.
El delantero del Mónaco remató desviado una clara oportunidad (minuto 22) y se comió un mano a mano (28), tras una notable asistencia del capitán Ji-Sung, mientras en el segundo tiempo falló el 3-0 con un cabezazo debajo del arco, cuando estaba solo (62).
Michael Hester se convirtió hoy en el primer neozelandés en dirigir un partido de Mundial.

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