Angol.- * Cadáver apareció al interior de un viejo tronco hueco, junto al puente Malleco, por la ruta Angol- Renaico.
* Muchacho confesó anoche que el crimen se habría registrado el mismo día de la desaparición de su pareja y dijo que la habría asfixiado en su vivienda para luego trasladar fríamente los restos a bordo de una carretela de mano hasta depositarla en la orilla del río.
Un escalofriante hecho de sangre se viene a sumar a los anales policiales de la ciudad de Angol, luego que esta madrugada detectives hallaran el cuerpo sin vida de la joven Paola Andrea Viveros Bustos de 20 años de edad, desaparecida desde hacía 19 días.
Durante las últimas dos jornadas, equipos de la PDI, Regimiento Húsares y Bomberos rastreaban el cauce de los ríos Malleco y Huequén, luego que la propia madre de Paola Mónica Bustos- solicitara al Ministerio Público que gestionara la búsqueda por aquel sector, luego que una mentalista de Purén le indicara a la familia que el cuerpo se encontraba cerca de un río.
Esta búsqueda había arrojado los primeros resultados positivos ayer, luego que bajo el puente se encontraran algunas prendas de vestir que pertenecerían a Paola, entre ellas una casaca.
Horas antes del macabro hallazgo del cadáver, el subprefecto de la PDI, Aldo Salvo, declaraba que las prendas fueron remitidas ayer mismo hasta el Laboratorio de Criminalística de esa institución para ser periciadas y confirmar si efectivamente pertenecían a Paola.
CONFESION
La historia tuvo un dramático vuelco en las primeras horas de la madrugada de hoy, cuando el propio pololo de la joven desaparecida, un muchacho de sólo 17 años de edad, fue interrogado por los detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Angol, ante quienes terminó confesando la autoría del asesinato.
La noche estaba sumamente oscura y una leve neblina cubría la ruta que une Angol con Renaico. El joven acompañó a los policías hasta la citada vía y señaló un camino que se interna hacia la parte baja del puente Malleco, en su costado poniente, camino que es habitualmente utilizado en verano por los bañistas que concurren a hacer picnic hasta este improvisado balneario angolino.
Desde el camino fue necesario internarse por un sinuoso sendero y a unos 50 metros de distancia del puente, casi junto a la orilla del río, en medio de los matorrales se encontraba el cuerpo sin vida de la joven.
El fuerte olor a descomposición en el ambiente, de inmediato alertó a los detectives que se encontraban en la dirección correcta y sin dar mayores señales de arrepentimiento, el muchacho apuntó su dedo hacia el tronco de un antiguo árbol de unos tres metros de diámetro que se encontraba hueco por el paso del tiempo.
Dentro del estrecho espacio, yacía inerte el cuerpo de Paola tapado con un cubrecamas de color azul.
La escena era realmente estremecedora, pues el cadáver evidenciaba una data de muerte de muchos días y se encontraba severamente dañado a causa de las condiciones climáticas adversas que registró Angol en las últimas semanas.
El cuerpo se encontraba incómodamente insertado dentro del agujero y fue necesario el uso de una motosierra y cuerdas para que los detectives pudieran retirarlo desde el interior del tronco, donde segundos más tarde llegó el propio hermano de la víctima fatal, quien tuvo la penosa misión de reconocer los restos de su hermana.
A escasos metros, el padre de la Paola observaba con serenidad la triste escena, sin lograr explicarse los motivos de tan salvaje crimen que ha devastado a esta familia de la capital de Malleco.
Al sitio del suceso acudió el fiscal del Ministerio Público de Angol, Luis Chamorro, quien ordenó la concurrencia de peritos pertenecientes a la Brigada de Homicidios de la PDI de Temuco, cuyos expertos fijaron el lugar del hallazgo y efectuaron el levantamiento planimétrico que permitirá recrear los últimos instantes de vida de esta joven que al morir apenas tenía 20 años de vida.
MACABRO TRASLADO EN CARRETELA
Los primeros antecedentes apuntan a que aquel fatídico 22 de mayo de este año, ella sale durante la tarde desde su casa ubicada en la villa Eduardo Frei, en dirección a la vivienda de su pololo, en el Barrio Industrial de Angol, desde donde ambos pretendían salir a efectuar compras de ropa en la feria libre de la ciudad.
Sin embargo, el muchacho declararía ante la familia de su pareja que una vez que llegó a su domicilio, en un momento de descuido de él, Paola sale de la casa y desaparece todo rastro en forma inexplicable.
Al menos hasta ayer se mantenía esta tesis, hasta que finalmente el menor termina confesando ante los detectives que ambos protagonizan una pelea y en un arrebato de furia, el joven la asfixia y la sube a una carretela de mano, en la que la traslada hasta el puente Malleco ubicado en la ruta a Renaico.
Increíblemente, son casi tres kilómetros de recorrido desde la casa del joven hasta las orillas del río, donde termina escondiendo el cuerpo en el tronco ahuecado y lo tapa con el cubrecamas.
Según confirmó la PDI esta madrugada, por el momento no existen indicios concreatos que apunten a que el homicida haya actuado con la ayuda de terceras personas, pero la investigación de este macabro crimen recién está comenzando.
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