Precaria casucha ubicada en calle Las Heras ya ha sido escenario de al menos 4 muertes

Angol.- * Ayer otro hombre fue hallado por transeúntes sin vida en precaria choza que sirve de refugio para vagabundos y alcohólicos en las cercanías de la feria libre.
* Vecinos molestos porque la construcción desde hace años es foco de insalubridad y malos olores, además que no posee las más mínimas condiciones de habitabilidad.
Al menos un cuarto deceso suma una precaria vivienda ubicada junto a la vereda de calle Las Heras, muy cerca de la feria libre de Angol.
Según confirmó la Policía de Investigaciones, en la mañana de ayer, transeúntes dieron aviso a Carabineros de la existencia de una persona que aparentemente se encontraba fallecida en ese lugar.
A la llegada de la policía, se comprobó la efectividad de lo denunciado, siendo identificado el hombre como Raúl Eduardo Jaque Fuentes, de 47 años de edad, quien registra domicilio en la parcela número siete, sector de Santa Rita.
Del hecho se informó al fiscal de turno del Ministerio Público, que ordenó la concurrencia de peritos de la PDI, quienes en los peritajes preliminares establecieron que no existió participación de terceras personas en la muerte y que el hombre habría perdido la vida aparentemente a causa de la aspiración de contenido gástrico tras consumir alcohol.
En las averiguaciones de los detectives se determinó que el hombre salió desde su vivienda poco antes del 18 de septiembre del año pasado y jamás regresó, por lo que sus familiares presumen que todo este tiempo se dedicó al consumo de bebidas alcohólicas.
Los peritajes arrojaron como resultado que la data de muerte era de entre ocho a 10 horas, por lo que se presume había fallecido en las primeras horas de la madrugada de ayer.
VECINOS MOLESTOS
Varios vecinos que se acercaron preocupados a presenciar las labores policiales, destacaron que es al menos la cuarta vez que alguien fallece al interior de esta precaria casucha, la que no posee luz eléctrica, baño ni alcantarillado y se ha convertido en un foco de contaminación, pues día y noche acuden ebrios a utilizarla como refugio, acumulando grandes cantidades de basura, harapos y muebles en desuso.
Algunos de los pobladores temen que el refugio sea utilizado para cometer delitos y dicen ya no soportar el hedor que emana desde ese lugar, especialmente en días calurosos, donde es fácil ver a varios alcohólicos retozando en sus afueras a cualquier hora.
Comerciantes que residen en los alrededores también comentaron que han efectuado los reclamos respectivos en distintos organismos para que se ordene el retiro de esta construcción que se ubica en la vía pública, pero que pese a la cantidad de muertes que se han producido en su interior, las autoridades no han entregado soluciones.
Los últimos fallecidos en ese lugar fueron un hombre de 62 años, cuyo cuerpo fue hallado en febrero del año pasado y otro de 52 que fue encontrado en abril del mismo año, teniendo como denominador común en todos estos decesos, el excesivo consumo de alcohol y enfermedades crónicas relacionadas con este mismo padecimiento.