La historia de Vicente Calfín Cadín: superación y esfuerzo en Cholchol

Cholchol.- Lo más bello de Cholchol es su gente. Personas de esfuerzo, de la palabra empeñada, hijos del rigor que luchan a diario para superar la pobreza y garantizar un futuro a sus familias.
Ese es el caso de Vicente, una historia extraordinaria de superación y esfuerzo de un joven humilde y sencillo, quien con su dulzura, bella sonrisa y ejemplo de vida que se ha ganado el corazón de muchas personas.
Vicente Calfín Cadín tiene 20 años y vive en el sector rural de Pitraco Banderas, en la comuna de Cholchol. Se levanta todos los días a las 5 y media de la mañana para lograr llegar a tiempo a todos sus compromisos. Su padre es hortalicero y su madre dueña de casa, por ello Vicente decidió ser el más brillante de su clase y llegar lejos a través de los estudios.
Desde el campo se traslada en su bicicleta todos los días hasta el pueblo de Cholchol. Durante el día se dedica a trabajar en un supermercado o vendiendo productos de la tierra, arrancadas con las manos de su madre para ser más tarde distribuidas en la ciudad.
Durante ese tiempo visita a algunas personas y se dedica a realizar estudios bíblicos a la comunidad, enseñando la palabra de Dios y compartiendo el evangelio con las familias cholcholinas.
Durante la tarde, Abdy Troncoso, secretaria municipal del municipio y amiga lo espera para trasladarlo a Temuco dejándolo en las puertas del Centro de Formación Técnica, PROTEC donde cursa la carrera de administración. Un bello lazo de amistad que surgió cuando Vicente hizo su práctica, demostrando todo su potencial.
Al llegar al centro de Formación Vicente se dedica a asistir a sus clases y pasa la noche al interior del recinto universitario, donde existe un internado. Al otro día y muy temprano, Abdy le recoge para trasladarlo nuevamente a Cholchol después de haberse quedado estudiando hasta tarde.

Al llegar, Vicente recupera su bicicleta retorna a su casa, distante a unos 10 Km del pueblo para compartir con sus padres todas sus aventuras. Una rutina que se prolonga todos los días hasta conseguir su titulo y cumplir su sueño de ser profesional y mantener a su familia.

Uno de los grandes anhelos de Vicente es que sus padres no trabajen tan duro para mantener el hogar y transformarse él en el sostén de la casa, por ello lucha todos los días siendo uno de los mejores alumnos, pero sobre todo una gran persona, alegre, tímida y sencilla, un ejemplo de superación que nos inspira dándonos una gran lección de amor, esfuerzo y lucha diaria