lunes, 12 de abril de 2010

Obispo de Temuco visitó la zona devastada por el tsunami

Biobío.- Comitiva encabezada por Monseñor Manuel Camilo Vial y el Vicario de la Pastoral Social, P. Rodrigoo Tupper, compartieron las necesidades, tristezas y alegrías de los habitantes de la zona costera del Golfo de Arauco.
Con un “ferviente llamado a todos los chilenos y chilenas a participar en la reconstrucción de nuestro país”, culminó la visita a la zona costera del Golfo de Arauco, que realizó el presidente de Caristas, obispo Manuel Camilo Vial, y el vicario de la Pastoral Social, Rodrigo Tupper.
La comitiva visitó las comunas de Tirúa, Cañete, Los Alamos, Lebu Arauco, además de las localidades de Quidico y Llico, constatando en terreno las historias de esfuerzo y superación de sus habitantes para reconstruir su vida familiar y laboral.
“Hemos compartido con la comunidad sus tristezas y alegrías. Hemos conocido historias de superación y trabajo fraterno. Hemos visto los destrozos materiales que dejaron el terremoto y maremoto. Por eso hoy día se hace necesario que todos nos comprometamos a reconstruir la casa de Chile” afirmó monseñor Manuel Camilo Vial.
PESCADORES
Durante el recorrido y tras conversaciones con representes de distintas agrupaciones de la sociedad, se pudo apreciar una urgente necesidad de capacitación y empleabilidad, pues la mayor parte de la población del Golfo de Arauco, que se dedica a la pesca artesanal, se encuentra sin herramientas y sin fuente laboral, tras la pérdida de embarcaciones, aparejos de pesca y sectores de extracción.
Leonel Lucero, presidente del Sindicato de Pescadores de Lebu, señaló que sólo en esa comuna más de 2.500 pescadores artesanales se encuentran con grandes problemas para trabajar, pues el maremoto destruyó el puerto pesquero, botes y lanchas, redes y los bancos de cultivo de algas y especies bentónicas.
“Hoy día estamos prácticamente parados. No tenemos herramientas para salir pescar y lo peor es que los recursos naturales migraron hacia otras zonas o bien se perdieron producto de la salida del mar” apuntó el dirigente.
Similar opinión tiene el capitán de puerto de Lebu, teniente 2° LT Andrés Gonzáles, quien afirma que “el principal daño del terremoto y maremoto fue en el corazón de los pescadores, es decir la pesca artesanal. Hoy día no existe la capacidad para atender sus requerimientos. Perdimos el puerto y lo que es peor, las pocas embarcaciones que se salvaron no tienen un lugar donde capear el viento norte, que ya se está sintiendo”.
Esta dura realidad se repite en toda la costa del Golfo de Arauco, pues sólo en las caletas de Lebu, Llico, Quidico, Puntalavapie, Tubul, más de 20 mil pescadores, entre artesanales, recolectores u orilleros, están con problemas tras el sismo del 27 de febrero.
Sobre el tema las autoridades de Iglesia coincidieron que hoy se hace necesario poner en marcha los mecanismos que permitan a las personas contar con fuentes de trabajo, ya sea mediante proyectos desarrollados por instituciones sociales como programas elaborados desde el Gobierno.
LEVANTAR ARAUCO
La provincia de Arauco es una de las más postergadas de nuestro país. Los índices de cesantía superan, en promedio, el 12% y la mayoría de sus habitantes se dedican a la minería, pesca y caza.
A la situación que hoy afecta a la pesca artesanal se suman los daños a los pequeños agricultores, productores avícolas, talleres mecánicos y de redes, pequeños comerciantes, entre otros.
Sobre el tema el vicario de la Pastoral Social, Rodrigo Tupper expresó que hoy el “rol de la Iglesia es levantar la voz, para que el clamor de la gente de Arauco sea escuchada con fuerza en todo Chile. Hoy día tenemos que dejar la preocupación para pasar a la ocupación, a la acción. Tenemos que lograr que la ciudadanía gire su vista hacia los habitantes del Golfo de Arauco.”
CON EL SEÑOR, RECONSTRUYAMOS LA CASA
Si bien los problemas en el ámbito económico y productivo son patentes, el tema sico-social no deja de ser preocupante. Si antes del sismo la comunidad de Arauco se sentía postergada, hoy el sentimiento de abandono se hace más presente no sólo en los trabajadores sino también en las mujeres, niños, niñas, ancianos y jóvenes.
Es así que el llamado que hace la Iglesia de participar todos, junto al Señor, en la reconstrucción de nuestro país, implica también ser empáticos. “No basta con ser solidarios, tenemos que ser capaces de ponernos en el lugar del otro. De sentir lo que significó perder talvez a un familiar, o bien su vivienda. Tenemos que ver en aquel hermano que sufre el rostro de Cristo y como tal, actuar como verdaderos cristianos” expreso el obispo Vial.
Por su parte el padre Rodrigo Tupper señaló que “el terremoto sacó a relucir el modelo de desarrollo que como país hemos estado estableciendo. Un modelo economicista y muy individualista. Por lo tanto creemos que hoy estamos convocados a cambiar este paradigma y llevar adelante un sistema de desarrollo humano que sea amplio, que tome toda la dignidad del ser humano, con sus desafíos y necesidades y desde ese punto de vista aportar a las organizaciones, a la vida comunitaria, a un modelo más humano en la región".
El equipo de Caritas continúo hoy su viaje hacia Los Ángeles y Chillán, para compartir la esperanza de la reconstrucción de Chile, un país que se levanta junto a la imagen de la Virgen del Carmen Misionera, que a contar de la próxima semana comenzara a visitar cada una de las localidades y comunas que fueron afectadas por el terremoto y el maremoto.
Cabe hacer notar que desde el primer día, tras el sismo, Caritas ha estado constatando en terreno las dificultades de las chilenas y chilenos, siendo el viaje a la provincia de Arauco el tercero que se realiza a nivel país.

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