Médico colombiano del Cesfam Alemania fue declarado culpable de atacar sexualmente a pacientes

Angol.- Este miércoles se conocerá la pena que debería cumplir el facultativo, quien arriesga hasta 10 años de presidio por los delitos sexuales.
El Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad de Castro determinó en forma unánime declarar culpable al médico colombiano, Gustavo Lozano, de 33 años de edad, por dos delitos de violación y otro de abuso sexual contra tres pacientes.
En sesión de veredicto realizada el mediodía de ayer, la sala presidida por el magistrado Juan Pablo Peña resolvió que el acusado identificado como Gustavo Lozano (33) ultrajó a las mujeres mientras eran atendidas por diversas afecciones.
Por un lado, el sentenciador recalcó que una de las afectadas, de 68 años, acudió al Cesfam de Castro a comienzos de marzo del 2008 por problemas derivados a secreciones bronquiales, siendo accedida carnalmente vía oral por el profesional en un baño del recinto. "Ella no pudo ofrecer resistencia ante este acto", indicó.
También en el Centro de Salud Familiar castreño, pero a fines de febrero del 2008, una vecina de 44 años fue abusada por el imputado. Así lo expresó el juez en la resolución, añadiendo que el joven "le introdujo los dedos en la vagina", aprovechando que la víctima no podía defenderse.
El tercer caso se produjo en el Cesfam Alemania de Angol, donde una mujer de 40 años de edad acudió a consultarle por problemas de estreñimiento.
Tal como informó el magistrado, la paciente angolina fue tendida de espalda en la camilla por parte del médico, "sin que pudiese observarlo, y aprovechando su desvalidez la accedió carnalmente", explicó, agregando que por esta agresión le produjo "lesiones anales y perianales".
En tanto, los jueces absolvieron al facultativo de un delito tentado de violación contra una mujer chilota que sufrió las tocaciones, "debido a que la prueba entregada fue insuficiente para desvirtuar su presunción de inocencia", se explicó.
“ACTOS DE TORTURA”
De acuerdo al fiscal del Ministerio Público de Chiloé, Jorge Raddatz, quien instruyó la causa, la decisión judicial fue satisfactoria, "pudiendo sentar una buena jurisprudencia en casos similares".
El persecutor aclaró que "se demostró en base a los datos presentados la existencia de los tres delitos, lo que acreditó el tribunal". Además, acotó en sus alegatos que el acusado "lejos de cumplir con su profesión cometió actos de tortura. Estos hechos afectan la libertad y dignidad sexual de las víctimas".
Lozano arriesga 10 años y un día de presidio, sentencia que será entregada este miércoles en la misma sala. El médico esperará el fallo en prisión preventiva, ya que no se acogió una modificación de la cautelar al estimarse que su libertad constituye un peligro para la sociedad. También la sala indicó que solamente con la medida más gravosa se puede asegurar su comparecencia a las próximas etapas procesales.
La Fiscalía de Castro reconoció la irreprochable conducta anterior del acusado. Sin embargo, la defensa busca que se considere esta atenuante como muy calificada.
Así lo graficó el abogado Rafael Gallardo, argumentando para estos efectos la consideración del ejercicio de la profesión del colombiano y su comportamiento anterior.
La defensa del médico colombiano centró su postura en el juicio en dos líneas. Por un lado, desvirtuando los relatos de las afectadas, y por otro, planteando un problema de tipicidad legal, doctrinario, al asegurar que no se puede condenar por las figuras expuestas por el persecutor.
Así lo recalcó el abogado defensor Rafael Gallardo, quien invocó la absolución del acusado. Aseguró que "las versiones de las supuestas víctimas eran inverosímiles, dado a la dinámica de hechos que plantearon que habían ocurrido. Por lo tanto, no se podía condenar a base de esa prueba".
La defensa del médico no descartó la presentación de un eventual recurso de nulidad, el cual será estudiado una vez que se conozca la pena que deberá cumplir.
Desde Angol viajaron a Chiloé dos detectives pertenecientes a la PDI local a prestar testimonio en este juicio, y según comentó el subprefecto Aldo Salvo, “él (médico) aprovechó su condición de facultativo para cometer estos ilícitos”.