jueves, 8 de abril de 2010

Juicio por violación contra médico del Cesfam Alemania entró en su última etapa

Angol.- Dos detectives angolinos viajaron a prestar declaración en calidad de testigos.
El juicio oral que se realiza en Castro, contra el médico del Cesfam Alemania de Angol Gustavo Adolfo Lozano Naranjo, acusado de dos violaciones y un abuso sexual, entró en su fase final.
Al facultativo colombiano, que se encuentra en prisión preventiva, se le imputa haber cometido los hechos en Castro y Angol. Según la acusación de la Fiscalía, las mujeres llegaron a los centros de salud y durante la atención habrían sido presuntamente atacadas sexualmente.
En el caso de una de las víctimas que consultó por una afección abdominal, como ha sido reiterado en este juicio, el extranjero la habría accedido en forma anal. El perito Néstor San Martín, tras evacuar un informe por lesiones que presentaba la víctima y al dar a conocer la conclusión señaló que "no correspondía que se le hiciese un tacto rectal".
La médico cirujano Valeria Parada, atestiguó haber realizado una investigación sumaria por la acusación de una anciana de 70 años. Narró que la pensionada castreña le confesó que el médico le habría practicado sexo oral tapándole los ojos y asegurándole que se trataba de un tratamiento efectivo para la eliminación de secreciones bronquiales. "De acuerdo a mi opinión no se justifica lo que hizo", dijo.
Durante la etapa de entrega de pruebas documentales, el defensor del médico, Rafael Gallardo presentó una carta dirigida al médico por la víctima de Angol, en la que le pide 100 mil pesos a cambio de su silencio. "Está siendo investigada por un delito de chantaje y una persona que actúa de esa manera tiene muy poca veracidad", dijo.
El fiscal Jorge Raddatz sostuvo que la misiva debe ser indagada en otro contexto, pero que los hechos del juicio "son constitutivos de delito".
DETECTIVES
El subprefecto de la Policía de Investigaciones de Angol, Aldo Salvo, informó que para participar en calidad de testigos en este juicio, viajaron dos detectives de la unidad angolina, lugar donde se iniciaron las investigaciones que desembocaron en la detención del profesional.
Hoy, el juicio continúa con los alegatos de clausura de los intervinientes.

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