Señor Director y Editor: Les escribo indignada para contarles lo que me ha sucedido el domingo como a las dos y media de la tarde en el estacionamiento del supermercado Unimarc, ubicado en la avenida Ohiggins.
Venía cruzando en el paso de cebra del estacionamiento de este supermercado con mis dos hijos chicos de 4 y 9 años, seguidamente un señor médico y ex diputado de la República venia muy rápido desde el fondo y ni se inmutó en parar en este paso de cebra en donde veníamos cruzando nosotros.
Alcancé gracias a Dios a agarrar a mi hija y el tipo pasó sin siquiera hacer el más mínimo intento por parar... mi enojo era evidente y le grité "aprende a conducir". El escucha e indignado para el auto, retrocede llegando al límite donde nosotros seguíamos impávidos mirando el descriterio del señor.
Se baja y me insulta como un verdadero roto, dejándome bien en claro quién era él.
En el momento que le digo que él no se inmutó en parar, que aprendiera a conducir, me grita en pleno estacionamiento con mucha gente mirando unas barbaridades de bajeza absoluta. Yo la verdad, quedé sin palabras, siendo que todo había sido porque casi atropella a mi hija, y él ni siquiera le importó porque para eso él era doctor.
Después de haber quedado muda frente a una actitud así, tomando en cuenta que él es una persona con estudios, moral y ética, uno no esperaría una respuesta de ese tipo menos esa actitud y esas ofensas hacia mis cualidades físicas, que no tiene nada que ver con lo que había ocurrido, menos delante de niños pequeños y sobre todo tomando en cuenta que soy una mujer.
Además había mucha gente alrededor, quienes quedaron tan perplejos como yo, que quedé casi en estado de shock.
Él se retira, enciende su auto y emprende una marcha muy violenta y rauda hacia Huequén. En ese momento la gente que estaba a mi alrededor me aconsejó que lo denunciara, que una actitud así no podía salir impune.
Entré al supermercado, tomé el teléfono público que está ubicado en ese lugar intentando llamar a Carabineros, intento que fue infructuoso pues nunca pude comunicarme.
No portaba mi celular en ese momento. Al final me vine a casa y aquí estoy, contándole a ustedes y pensando que la justicia no hará nada con este personaje.
Trato de hacer un poco de justicia, porque en realidad no se qué le pasa a ese caballero que anda por la vida de manera incontrolable, prepotente y maltratando psicológicamente a personas que sólo hacen ejercer el derecho, en mi caso de peatón. Ojala pudiera publicar esto de verdad o hacer la investigación del tema.
Solange Paredes Piña
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