Victoria.- A tres semanas de ocurrido el terremoto del 27 de febrero pasado,Este Diario Virtual siempre en su ánimo educativo e informador- publica las siguientes recomendaciones generales que dicta la Sociedad Chilena de Sicología y del Colegio de Sicólogos, en torno a que la afectada ciudadanía -de toda edad- pueda enfrentar o llevar de la mejor manera los efectos propios del gran sismo así como las que se producen cada vez que se producen nuevas réplicas -las que según los entendidos continuarán sintiéndose por unos meses más- por ello es que a continuación pasamos a detallar cada una de la mencionadas recomendaciones, las cuales son muy fáciles de llevar a cabo y más traspasar a otras personas. Evitar exponerse a ver reiteradamente imágenes de televisión con imágenes del desastre. Así mismo evitar sobre estímulos, a partir de ver noticias o programas violentos en la misma televisión. Comprender y asumir que la vida cambió, que no ayuda hacer como si nada hubiera ocurrido.
Lo importante es obtener lecciones de lo acontecido. Los especialistas además recomiendan comprender que es normal sentir ansiedad, miedos, irritabilidad alteraciones del sueño, apetito, etc. Aceptar sentirse mal y que ello es normal en una situación como la vivida. Por eso es bueno y recomendable pasar tiempo en compañía de otras personas.
Si no se tiene con quien, hablar acerca de cómo se siente, escríbalo. Los sicólogos también recomiendan intentar descansar, dormir lo suficiente, probablemente más que lo habitual. También distraerse idealmente con personas que no hayan pasado por el episodio, ya que probablemente son las que mejor le pueden ayudar a desconectarse de lo que ha sucedido. Tomarse tiempo para llorar si lo necesita. No esconder sus emociones. Volver dentro de lo posible a su rutina cotidiana, intentando organizar sus actividades para los próximos días.
Fijarse pequeñas metas, haciendo una cosa cada vez, no pretender hacer todo al mismo tiempo. Hacer algo para sentirse un poco mejor (escuchar música, un paseo, jugar con el perro, por ejemplo). También es recomendable hacer algo que le ayude a sentirte útil, esto se puede lograr -por ejemplo- donando sangre. Ayudando a un vecino. Participando en las acciones en respuesta a esta situación. Organizar o participar en brigadas de limpieza, orden alimentación, cuidado de niños y personas enfermas, entre otros.
Efectuar una reflexión con su núcleo familiar o entorno social inmediato respecto de lo sucedido. Revisar todo lo que se hizo o no se hizo con la finalidad de aprender de la situación, para luego implementar esas medidas a futuro. Y por último los especialistas recomiendan buscar ayuda profesional si la persona siente que la requiere.
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