jueves, 18 de marzo de 2010

Opinión: Producción limpia, tras un uso eficiente de los recursos naturales

Santiago.-(Eduardo Araneda Schüler, Secretario Ejecutivo de Producción Limpia)A muchos de nosotros nos pasó después del terremoto. De un momento a otro, además de atemorizados por el hecho y con daños de distinta importancia en nuestras propiedades, nos vimos sin energía eléctrica, por lo tanto desconectados de los medios de comunicación habituales de los que dependemos y también, sin algo tan vital como es el agua.
En este escenario, nos costaba asimilar que debíamos conseguir el agua necesaria en otros lugares, debiendo comprarla, racionalizarla o incluso, prescindir de ella para tareas rutinarias donde la usamos sin ninguna medida normalmente. Lo mismo con la electricidad, sin saber cuando sería repuesta, debiendo recurrir a las radios a pila que en muchos casos habíamos desechado de nuestros hogares, suponiendo que jamás las volveríamos a necesitar y quedando marginados de acceder a dinero efectivo a través de los cajeros automáticos de esta época, entre otros inconvenientes.
Toda esta situación fue un regreso pasajero a un tiempo pasado que nos recordó la fragilidad de las comodidades actuales. Por eso, me parece más pertinente aún dar a conocer la producción limpia en este período, destacando su carácter preventivo que se distingue por adelantarse a los hechos problemáticos en lugar de pensar en remediarlos cuando ya son una realidad.
Quienes no manejan el concepto Producción Limpia, declaran que les evoca a temas ambientalistas. Sin embargo, esta estrategia va mucho más allá de ese enfoque. Es una herramienta que orienta a los sectores productivos acerca de qué aspectos cuidar para aumentar la productividad y competitividad, mediante el uso eficiente de los recursos, sean estos el agua, la electricidad, los combustibles, los insumos, los recursos humanos y la gran mayoría de elementos considerados en un proceso productivo. Pero además, se consideran los residuos y como minimizarlos o reutilizarlos de forma de disminuir al máximo su generación e impacto.
En conclusión, contamos aquí con una estrategia de gestión productiva y ambiental, que se puede implementar en todo tipo de empresas en distintos niveles y que no sólo las favorece a ellas, sino que a su entorno, formado por la comunidad, la ciudadanía, que vivió de forma similar a las empresas lo real que puede ser dejar de disponer en cualquier instante con los recursos claves para que mantengamos nuestra calidad de vida y que los diferentes actores sociales debemos resguardar, pensando en nuestra propia supervivencia. Les invito a conocer más de esta materia en www.produccionlimpia.cl

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