sábado, 20 de marzo de 2010

La noche se vino de golpe

Victoria.- (Gladys Gutiérrez Fernández)La noche se vino de golpe
con un bullicio, que ensordecía.
Vino moviendo cimientos , moviendo conciencias.
Todos, al unísono: “Padre Nuestro”,
¡¡qué pasa, ... Señor Mío!!
Exclamaciones y llantos, era el eco.
Todo se mueve, cae estrepitosamente,... rasgando la tierra.
Obscuridad absoluta, reina por todas partes.
No hay señales, parece que nadie existe.
A tientas corriendo, ¿hacia dónde?,
No, no, a ningún lado, porque el miedo nos abraza.
Pero él quiso venir también,
y estremeciéndonos con su furia, nos abraza. ...
Cuántas veces te admiramos, te contemplamos.
Cuántas veces, rugiendo, como un león hambriento ,
mostrándonos tu poderío y arrogancia.
Hemos querido ser tus amigos
Porque creemos en tu abrazo cariñoso.
Pues (en esta oportunidad) nos arrebataste lo más preciado:
La vida, nuestros hogares, nuestro paraíso.
El verde de nuestros campos, la majestuosidad de la ciudad;
las playas que disfrutamos, contemplándote.
Jugamos tantas veces con tus olas –inofensivas-.
Esas que traes y que retiras, ...
Con alegría, todos corren.
Todos saltan, brincando sobre ellas.
y te retiras suavemente.
Pero, preguntando te digo:
¿En algo te hemos ofendido?
¡Qué suspiro más profundo has sentido!
Puede ser que estabas agotado,... puede ser.
Tu crueldad ha sido inmensa
Como inmenso, tu universo salado.
¡¿Qué quieres que hagamos?!
¿Te ha dado alguna tarea, nuestro Bien-amado?
¡Es posible que así sea!
¡¿Hemos derrochado la naturaleza?!,
¡¿Hemos derrochado nuestra esencia?!
Tal parece, que en algo hemos fracasado.
Ahora, miramos desconsolados,
guardando dentro nuestro, muchas interrogantes.
Las que de alguna manera, en el transcurrir del tiempo
iremos develando, quizás, con tristezas,
O tal vez, con alegrías,
pues eso será mejor
para que comencemos a cuidar
nuestra Madre Tierra.

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