Coñuñuco fue uno de los barrios más golpeados por el terremoto "Vecinos afirman que serán 30 casas las que deben ser demolidas"

Angol.- (Jorge Toro Vergara) Indudablemente, uno de los sectores que pertenecen al denominado “casco antiguo” de Angol, el más severamente golpeado por este terremoto, es Coñuñuco.
Por ello, diversas muestras de solidaridad han protagonizado vecinos de esta ciudad, entre ellos, la profesora y directora de la Escuela Hermanos Carrera, Alicia Bahamondes, el ingeniero Miguel Canales y otros voluntarios, quienes entregaron canastas familiares y chequearon en terreno la situación de los damnificados.
El ingeniero Miguel Canales analizó la estructura de la vivienda de la vecina Silvia Castro, indicando que el pilar de soporte se desplazó 7 a 10 centímetros, “lo que indica que en cualquier nueva replica, se desplaza el pilar y la vivienda se nos viene abajo, aquí vemos que la situación de esta casa es crítica y la única solución se demolerla”. El profesional agregó que si bien es cierto está resuelto el problema del agua y la luz en el barrio, “continúan habiendo problemas de alimentación. Hay gente que necesita leche pañales y abrigo”.
La profesora Alicia Bahomondes, recorrió el barrio junto a la presidenta del Comité de Mejoramiento de Cuñuñuco, quien le relató que solitaron apoyo para canalizar las ayudas. “n este momento le estamos entregando útiles de aseo y alimentos, pero más adelante entregaremos más ayuda, como frazadas y otro tipo de materiales que la gente necesita, esta ayuda viene desde Santiago, del presidente electo Sebastián Piñera y gestionada por el senador Alberto Espina”, afirmó la docente.
Miriam Hernández, presidenta del Comité de Mejoramiento y de Ampliación del sector Cuñuñuco, dijo que junto al presidente de la Junta de Vecinos, efectuaron un catastro en ese barrio. “Las casas dañadas son alrededor de 30 y esa misma cantidad de viviendas deberán ser demolidas”, informó.
El profesor Rubén Álvarez es uno de los habitantes del sector. El docente dijo estar consternado con la catástrofe ocurrida. “Estoy muy preocupado porque de la noche a la mañana me encuentro sin casa y tengo cuatro hijos; mi casa es de adobe y hay que demolerla. Estamos viviendo en el patio dentro de carpas, y con cada réplica se acentúa más la caída del inmueble, ya que cuando ocurrió el terremoto recibimos unos cuantos ladrillos en la huida”, explicó, solicitando cuanto antes soluciones habitacionales para loa damnificados de Angol.