Feria de las Pulgas V

Señor Director Y Editor:
Agradeciendo la oportunidad de manifestar mi opinión a través de este importante medio de comunicación, dejo en evidencia mi malestar y preocupación por las consecuencias de la instalación de la Feria de las Pulgas en Avenida Esmeralda en la ciudad de Angol.
En dicha avenida se encuentra mi lugar de residencia y el de muchos otros vecinos quienes nos vimos menoscabados; primero por no tener conocimiento de ello; segundo por no ser considerados como comunidad en esta arbitraria e ilógica decisión, considerando que se trataba de nuestro entorno inmediato en el cual habitamos.
Ha sido desde mi punto de vista una falta de respeto al ser testigo día a día de cómo se fue invadiendo cada vez más el entorno, al extremo de no poder ni siquiera acceder a nuestra vivienda particular sin tener que recurrir a la presencia de Carabineros, esto debido al reiterado bloqueo a la entrada de nuestro estacionamiento por parte de los vehículos y carros de carga de los feriantes, quienes además se sentían con el derecho a ocupar cualquier espacio.
Así también la instalación de carpas, colchones y verdaderos comedores en las puertas de nuestra casa (vereda), transgrediendo toda normativa sanitaria y de seguridad ciudadana. Sin dejar de mencionar el basural que resultó penoso el día lunes en la mañana.
A su vez no sería importante preguntarse el ¿por qué decidir instalar estas ferias en avenidas que son prácticamente residenciales si existen espacios públicos que pudiesen ser habilitados para ello? ¿Qué pasa con el Parque Escuela Normal que se subutiliza y no se ocupa para otros eventos que pudiesen ser más culturales y más saludables para la ciudadanía? ¿Existe “consecuencia” por parte del municipio al invertir recursos para el aseo y la mantención de esta hermosa avenida y a su vez autorizar una actividad que contribuye directamente a su deterioro?
Espero que estas opiniones sirvan para reevaluar si vale la pena considerar una próxima feria de este tipo, teniendo presente que son feriantes de otras ciudades lo que no beneficia a la comunidad angolina.
Verónica Saldivia Alvarado.