Victoria.- Algunos hablaban de atentado, otros de infortunio al referirse a la quema de una parte de la malla del cierre perimetral, que resguarda la actual obra de remodelación de la Plaza de Armas Presidente Aníbal Pinto de esta ciudad. El hecho fue alertado por un par de trabajadores que pernocta en una de las dependencias al interior de las citadas faenas, a eso de las 2.30 de la madrugada de ayer martes. Por lo mismo Este Diario Virtual concurrió a verificar lo acontecido y entrevistó a la encargada de la remodelación de este emblemático recinto de Victoria -Constructora Civil, Claudia Erber- el cual proyecta una refacción total de sus instalaciones, entre las que destacan luminarias de última generación, el embaldosado de todos sus accesos, la incrustación de piedras volcánicas en los muros de contención. Así como la siembra de césped, instalación de nuevos escaños, aparcadero de automóviles, nueva red eléctrica, grifos surtidores de agua potable y la disposición de juegos infantiles, entre otras. Erber informó a Las Noticias que la mencionada obra ha sufrido una serie de traspiés en su normal desarrollo, esto debido a que en sus inicios -octubre de 2008- ya tuvo el primer problema al fiarse de un joven profesional de la construcción de la zona, a quien le encargó el desarrollo total de los trabajos, más aún confiándole a él la contratación de mano de obra local. Hasta aquí todo bien, pero con el correr de los días Claudia Erber advirtió que - a modo de ejemplo- el libro de asistencia daba cuenta de cierta cantidad de trabajadores en plena faena, pero al proceder a cerciorarse de tal número en terreno los números de obreros presentes no coincidía. En el mismo sentido la profesional manifestó que aunque se encuentra dentro de los plazos estipulados para la finalización y entrega de las obras -previstas para el día 20 de abril próximo- estas no han estado exentas de una serie de pormenores que han retrasado las faenas, lo que permitiría que las mismas ya se hubiesen entregado con anterioridad al uso y goce de la comunidad. “Al mes de ejecución advertí que no había avances.
La Policía de Investigación (PDI) concurrió hasta acá verificando algunos datos y mayor fue mi sorpresa cuando los policías me informaron que la casi totalidad de mis jornales presentaba antecedentes penales, por diversos delitos y con distintos tipos de cuantía” indicó la Constructora, propietaria a su vez de la empresa signada con el mismo nombre y encargada de la remodelación. La ejecutiva al enfrentar tal escenario, apostó por su sentido social y les brindó una oportunidad a aquellos victorienses que ni siquiera contaban con la necesaria experiencia para el trabajo encomendado. “El jefe de obras me lo recomendó un colega, indicándome que era una persona joven que se formó en la Universidad Arturo Prat de Victoria y que tenía cierta experiencia en el rubro, por lo que no dudé de su capacidad, más aún encomendándole que él contratase a su “gente”, lo que no advertí es que esa misma gente generó pérdidas de alto costo para mí” explicó Claudia Erber, al no entender como le respondió a su confianza tanto el propio “colega” como sus trabajadores, puesto que se encargaron de sustraer un sin número de materiales y herramientas pertinentes a la obra como a la propia empresa. “Lo que digo tiene su asidero puesto que Carabineros de Victoria sorprendió a una camioneta cargada con materiales en momentos que circulaba por la ciudad, los cuales eran de mi propiedad” señaló la afectada, sosteniendo además que el trato recibido por parte de sus “obreros” de aquel entonces rayó en la insolencia y las amenazas, cuestiones que sí incidieron en el retraso de las tareas de remozamiento de la Plaza Pinto. Hoy -y luego de una serie de medidas adoptadas- las faenas muestran un 85% de avances. Así lo manifestó el nuevo jefe de obras, arquitecto Patricio Loutit C., quien indicó a este diario que lo ocurrido la madrugada del día lunes 25 responde a un hecho fortuito, atendible a personas que como de costumbre buscan la oscuridad de la noche para beber y cometer ilícitos, pero por lo mismo le solicitamos tanto a la propia comunidad como a los vecinos aledaños al recinto sus cooperación si son testigos de algo que atente en contra de las obras. “La plaza no es de la constructora ni del municipio, es de y para todos los victorienses. Si ven que alguien viene a provocar robos o daños a ella, avisen tanto a Carabineros como a la PDI” sentenció Loutit, quien añadió que lamenta que la mano de obra local no entienda la oportunidad que les brindan empresas que vienen a trabajar a la zona, de ahí que las mismas traigan a su propia fuerza de trabajo externa. “Es una lástima que no se entienda que como empresa queremos sumarnos en bajar los actuales índices de cesantía en Victoria, al contar en nuestras filas con gente que nos roba a mansalva y más encima nos amenaza” finalizó el encargado de las obras, las que podemos advertir darán mucho que hablar, olvidando de paso todos los sinsabores que han producido su necesaria remodelación
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