Victoria.- Una nueva denuncia en contra de la atención brindada por algunos auxiliares paramédicos del Hospital de esta ciudad, se registró en la redacción de este diario. Esta vez concurrió hasta Las Noticias, María González Navarro quien entre lágrimas narró lo acontecido - el pasado miércoles 25 de marzo- en contra de su anciana madre, quien en esa fecha se encontraba hospitalizada en la unidad de medicina del signado recinto hospitalario.“Me dijeron que mi mamá se enfrentó al personal, de ahí sus heridas, pero ella tiene 91 años y pesa 35 kilos” señaló una perpleja María González.
“Mi madre, Elena Navarro del Río de 91 años de edad, padece de una insuficiencia pulmonar (Epoc) por lo que está en constante tratamiento médico, pero el día 19 de marzo pasado mi mamá empeoró su estado de salud, por lo que debí trasladarla hasta el hospital quedando hospitalizada ese mismo día y hasta el día 27 del mismo mes” señaló María González, con un dejo de rabia contenida e impotencia por lo acaecido en la persona de su progenitora. “El día miércoles 25 mi madre sufrió una crisis de asma, producto de su mal -señaló- por lo cual dentro de su desesperación requirió de la pronta atención de los auxiliares, quienes se molestaron con ella al verla que se quejaba” explicó González. Sosteniendo que tal situación la corroboró al día siguiente, fecha en que volvió -como de costumbre- a visitar a su madre, percatándose que doña Elena Navarro se encontraba sedada, al extremo de no poder comunicarse con ella y dificultando -incluso-el que la reconociese como tal.
“A mi viejita la zamarrearon. La tiraron sobre la cama. La llevé por su enfermedad y resulta que la encontré con un chichón en su frente y con una herida hematoma en su pierna derecha” relató María, mientras rodaban un par de lágrimas por su mejillas. “Mi madre al reconocerme me decía…llévame, llévame. Me castigaron las enfermeras, ellas me gritaban: vieja mañosa acá no estás en tu casa…acá no vas a hacer lo que tu quieras” Según la afectada hija, los hechos los corroboró con otra paciente que fue testigo de lo ocurrido, pero que curiosamente fue dada de alta impidiendo que ella pudiese recabar más antecedentes respecto de la traumática vivida por su madre aquella noche del 25 de marzo. “Mi mamá estaba en la cama Nº 14 del internado de medicina del hospital y la doctora Fanny Sigüenza constató las heridas que presentaba mi madre, a quien le hice ver lo sucedido” manifestó la denunciante, quien reclama por el trato prodigado en contra de su familiar, quien a pesar de contar con 91 años de edad, se encuentra en plena lucidez y actividad. “
Tengo mucha pena, hechos como este deben ser investigados y no deben volver a ocurrir. Yo vivo sola junto a mi mamá, me vine de Santiago a cuidarla, nos cuesta comprar los remedios y sobrevivir más aún a partir de una pensión de 60 mil pesos mensuales. Traje a mi madre por su afección y resulta que ahora más encima me la llevo golpeada. Esto no es justo” finalizó González, quien sí tuvo palabras de elogio para todo el personal que labora en el servicio de urgencia del hospital de Victoria
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