Villarrica.-Un singular hecho de violencia tuvo lugar el martes pasado, cerca de las 14.45 horas, en calle Wagner de esta ciudad, luego que el conductor de un vehículo, de 40 años, agrediera con un golpe de puño a otro, de 67 años, que conducía una camioneta.
Los hechos comenzaron a desarrollarse cuando el propietario de la camioneta abandonaba su casa, retrocediendo, sin percatarse de la presencia del automóvil, razón por la cual impactó en una de sus puertas.
Luego de bajar el vidrio y aprestándose a solicitar las excusas de rigor, con la intención de reparar el daño causado, observó atónito cómo el conductor del vehículo menor se abalanzaba sobre su persona y aprovechando la ventana abierta le propinaba un golpe de puño en pleno rostro.
La reacción de violencia, inesperada e injustificada, tuvo como resultado que el hombre de 67 años resultara con una contusión malar leve, razón por la cual Carabineros procedió a detener al agresor pasándolo al tribunal por orden del fiscal de turno.
Reacciones como la registrada el martes son frecuentes en grandes urbes como Santiago, donde el ritmo del tráfico vehicular somete a los conductores a presiones que buscan una válvula de escape reaccionando con inusitada violencia en casos como el descrito. En cambio, en ciudades como Villarrica, Pucón u otras similares, resultan insólitas salvo que quienes agreden se encuentren enfrentando problemas de otra naturaleza.
En todo caso, el agresor de esta ciudad deberá darle las explicaciones de rigor a la justicia de Villarrica que, seguramente, no verá con buenos ojos que un hombre joven y de mayor vitalidad que un semejante de 67 años, haga uso de la violencia para solucionar un problema que fue casual y que pudo solucionarse con un buen acuerdo entre “caballeros”.
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