sábado, 24 de mayo de 2008

Guía para friolentos


El frío llegó para quedarse y para defenderse de sus molestias existen una serie de productos que pueden acarrear algunos peligros si no se toman algunas precauciones.
El infaltable guatero
Los “guateros” o bolsas de agua caliente siguen siendo un arma tradicional para espantar al frío, pero pueden provocar graves quemaduras si tienen problemas de calidad o se les da un mal uso. Por eso recuerde siempre adquirirlos en el comercio establecido y preferir productos certificados.
Siga las instrucciones de uso; revise que el guatero no tenga ninguna filtración y que el material del que está hecho sea lo suficientemente grueso como para soportar las altas temperaturas del agua que contendrá.
Exija que venga rotulado con la información necesaria para determinar su calidad y responsables ante cualquier accidente. Esto es, nombre del fabricante o importador del producto, fecha de elaboración y vencimiento.
Fíjese que la tapa esté bien sellada para evitar eventuales filtraciones. Por ello se aconseja comprar bolsas de goma gruesa que tengan alguna certificación de calidad.
Frazadas eléctricas
Antes de decidirse a comprar uno de estos productos, evalúe otras medidas más eficientes para enfrentar las bajas temperaturas, como usar pijamas térmicos, sellar las filtraciones de frío en la habitación, usar frazadas de lana o plumones; sobretodo considerando que los calientacamas son grandes gastadores de electricidad.
Si de todas maneras se decide por uno, recuerde cotizar y comparar diferentes opciones en el comercio establecido.
Desde el 2003 estos productos cuentan con certificación para ser comercializados. El sello es otorgado por la SEC. Exíjalo.
El sello indica el nombre del producto, sus características eléctricas (voltaje), especificaciones técnicas y el país de fabricación y garantiza que el producto fue aprobado y sometido a diferentes pruebas de calidad y seguridad y que las pasó.
Revise que los manuales de instrucción vengan en castellano, para que se informe sobre las condiciones de almacenamiento, mantención y uso del producto.
Después del tercer año de uso, realice antes de cada temporada de invierno la mantención de estos productos.
Estufas
Las estufas son las reinas del invierno, pero antes de comprar una cotice y tome en consideración la habitación a calefaccionar, el tipo de combustible a utilizar y el precio.
Estufas a kerosene (parafina)
Su principal ventaja es que es más barata que el resto de los sistemas de calefacción. Su desventaja es la emanación de gases contaminantes. Por ello, se recomienda usar en lugares con buena ventilación y no mantenerla encendida por más de dos horas seguidas.
Recuerde que se deben encender y apagar afuera de la casa, realizarles una limpieza interna antes de usarla (sobre todo si la tuvo guardada entre una temporada y otra) y cambiarle la mecha cada 3 o 4 años según el uso, en servicios técnicos.
Estufas a gas
A lo menos una vez al año, revísela en un servicio técnico a través de un instalador autorizado por la SEC (Superintendencia de Electricidad y Combustibles).
Procure que la habitación donde se ubique la estufa disponga de ventanas o rendijas hacia el exterior de la vivienda, para permitir la salida de las emanaciones producto de la combustión.
Nunca use herramientas filosas como cuchillos o tijeras para retirar el sello de seguridad del cilindro de gas, ya que puede pasar a llevar el anillo de goma de la válvula del cilindro.
Las estufas a gas y parafina no son recomendadas para espacios con poca ventilación como baños y dormitorios.
Estufas eléctricas
Son muy útiles para calefaccionar espacios pequeños, como oficinas y piezas, además de ser portátiles. Algunas estufas eléctricas no son recomendadas para baños dada la humedad ambiente.
Su principal inconveniente es el alto consumo de electricidad, lo cual la hace menos eficiente si usted la usa por muchas horas durante el día. Existen varios tipos de estufas eléctricas; las oleoeléctricas, eléctricas a cuarzo, halógenas, convectores eléctricos y termoventiladores.
Si compra a crédito
No se fije sólo en la cuota, considere además de los intereses las comisiones asociadas al crédito y a la tarjeta, ese será el total a pagar además de los impuestos correspondientes.
No olvide la garantía
Recuerde que todos los productos nuevos que salen malos, tienen una garantía legal de 3 meses desde que se recibe el producto, lo que significa que usted puede elegir entre cambiarlo, repararlo o recuperar el dinero que pagó por él.
Más información en www.revistadelconsumidor.cl

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