domingo, 25 de mayo de 2008

Carta para una amiga ausente Laurita:

Deseando recordar como nos conocimos me parece verte como si fuera hoy, cuando tímidamente e invitada por Gloria, llegaste una tarde de Agosto a mi casa, a un curso de bordado..¿seré capaz de preguntarte? y, no sólo fuiste capaz, sino una alumna adelantada saliendo de tus manos unas verdaderas obras de arte y así, entre puntadas, hilos y hebras de lanas de mil colores fuimos cimentando una linda amistad, que, no por lo breve fue menos intensa.
Era como si de siempre nos hubiésemos conocido, concordábamos en muchos temas, hablábamos de todo, del pasado y también del futuro.
Fuiste muy especial para mí y tal como te lo dije en una ocasión, el solo hecho de conocerte y tener una amistad valió la pena regresar a estas tierras después de tantos años; ahora estás lejos, pero no menos cerca de mi corazón. Eres un ángel que sé que cuidas a todos los que fuimos queridos para ti; yo he sentido tu fuerza ahora que también estoy enfrentando tiempos difíciles y cada noche pido para mí, parte de tu entereza con que enfrentaste tus peores momentos. Jamás escuché una queja salir de tus labios; siempre optimista y haciendo planes para el día de mañana. Es así como te recordaré. Una persona especial, noble y veraz, transparente, confiada y amante de tu familia. Fue un privilegio conocerte.
Hasta pronto querida amiga.
Gabriela
Victoria, 25 deMayo de 2008.

No hay comentarios: