miércoles, 16 de abril de 2008

Urgente necesidad de embalses


El Programa 2006-2010 de la Presidenta Bachelet para la Región de la Araucanía, contemplaba «fomentar sistemas de riego a través de la construcción de 10 embalses en los próximos 4 años».
Ninguno de estos embalses se ha construido. Su consecuencia es que en el invierno sobra agua, incluso hay zonas que se inundan, mientras que en el verano hay amplios sectores que no tienen para el consumo humano y menos para los animales y los cultivos.
Proyectos como el Canal Victoria-Lautaro-Traiguén que permitirían regar 64 mil ha, el Embalse del Río Purén que haría lo mismo con 5.500 ha, el Embalse del Río Malleco que cubriría 20 mil ha, son sólo algunos ejemplos de promesas de campaña incumplidas por los Gobiernos de la Concertación. El perjuicio de este incumplimiento se ha visto aumentado por la actual sequía, donde miles de agricultores han perdido sus siembras, sus plantaciones forestales y su ganado. La ayuda comprometida es insuficiente y tardía como lo reclaman todos los Alcaldes.
Hectáreas regadas significa mejorar las empastadas, una mayor producción de carne y leche, potenciar la fruticultura de exportación, aumentar la eficiencia de los cultivos anuales, capacitar a los trabajadores, con lo que se incrementan los ingresos de las familias y se mejora su calidad de vida. Para las familias más pobres el beneficio sería gigantesco. Basta pensar la escasa productividad que tienen 2 ha de secano de un pequeño propietario versus 2 ha regadas y plantadas que le permitirían producir más de un cultivo o reconvertirse a otros de mayor rentabilidad, poniendo fin al paternalismo estatal y dejando atrás la agricultura de subsistencia.
El Gobierno gasta y pierde miles de millones de pesos en proyectos fracasados como el Transantiago y el Ferrocarril al Sur. Sin embargo, no tiene la visión ni la voluntad política para construir obras de riego y embalses de un costo infinitamente menor y que permitirían un claro progreso de la Región.

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